MÁLAGA 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO ha presentado este martes un informe sobre las agresiones que sufre el personal sanitario público del Servicio Andaluz de Salud (SAS), en el que se señala que la provincia de Málaga sigue a la cabeza en número de agresiones físicas, con 490 registradas entre 2007 y 2016.
Ante ello, CCOO ha propuesto la creación "urgente" de un Observatorio de Agresiones a nivel andaluz compuesto por todas las partes implicadas para analizar y evaluar los motivos de las mismas e implantar medidas reales y efectivas que hagan erradicarlas.
El estudio presentado pretende analizar la evolución de las agresiones que han sufrido los trabajadores del SAS en un período largo de 2007 a 2016, según los datos registrados en el Registro Informatizado de Agresiones (RIAC) por provincias.
Entre las conclusiones del informe, el secretario general de Sanidad del sindicato en Málaga, Rafael González, ha manifestado que "el número de agresiones en Andalucía presenta una curva descendente hasta 2010, con un incremento notable desde entonces, tanto en las agresiones físicas como las no físicas".
Esto, ha apuntado, "nos puede llevar a pensar que con el comienzo de los recortes se ha aumentado la presión asistencial y por tanto, un factor desencadenante del aumento de las agresiones". A partir de 2012 vuelve a descender "situándose en valores similares a los previos a los recortes (2009)"; un descenso que "se vuelve a invertir con el incremento de agresiones en 2015 que han seguido aumentando en 2016".
Sobre las agresiones diarias, el representante sindical ha afirmado que "se trata de un dato preocupante ya que cada día más de dos profesionales del SAS en Andalucía sufre una agresión, y en el caso de Málaga la cifra es levemente superior". También ha criticado que "casi el diez por ciento de este colectivo de trabajadores ha sufrido agresión en los últimos diez años".
Por provincias, González ha insistido en que "Málaga es la que ha sufrido un mayor número de agresiones, al relacionar el número de agresiones con los trabajadores". Así, ha asegurado que "un 13,10 por ciento de la plantilla de profesionales del SAS en Málaga ha sufrido algún tipo de agresión en los diez años analizados".
Este dato, ha apuntado, "puede apoyar la infradotación que tiene esta provincia y que ya hemos denunciado en numerosas ocasiones desde CCOO puesto que la sobrecarga asistencial es el primer factor de riesgo en las agresiones al personal sanitario".
Además, ha criticado que "Málaga sea también la provincia que presenta los casos más graves de agresiones como son las físicas, con 490 en diez años".
Entre las propuestas que ha defendido esta organización sindical para erradicar dichas agresiones, la secretaria de Salud Laboral de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía, Rosa Martín, ha informado de que "el SAS no lo está haciendo bien ante estos casos y por tanto, consideramos que debe de que actuar de una manera más decidida para poder erradicar esta lacra que ha afectado a casi 90.000 trabajadores de la sanidad pública en Andalucía".
A su vez, la representante sindical ha defendido que "es prioritario realizar un mapa de riesgos de agresiones en las respectivas unidades de los centros y estudiar sus características intrínsecas, así como la elaboración de un estudio comparativo sobre la efectividad de las distintas medidas preventivas que se implantan en las unidades de los centros".
Otras de las propuestas que defiende esta organización sindical son establecer grupos de trabajo en los centros donde se les dé participación a los profesionales, valorar el riesgo de agresión en las evaluaciones de riesgos de los puestos de trabajo, realizar acuerdos de campañas de repulsas silenciosas donde no se dé difusión en los medios de comunicación las agresiones y realizar un estudio epidemiológico sobre el comportamiento de los usuarios con respecto a la transmisión de las agresiones.
Todas estas acciones, han considerado, deben de estar coordinadas bajo un foro que "se abra a experiencias y acciones efectivas realizadas en otros sectores, comunidades, expertos que participen con sus nuevos conocimientos que nos lleven a disminuir las agresiones".
"Esto solo lo conseguiremos si empezamos a cambiar esta realidad basada en datos y no, en nuevas acciones", ha señalado Martín, por lo que ha propuesto la constitución de ese foro que debería ser el Observatorio de Agresiones y lo primero que haga sea "la revisión del Plan de Actuación de Agresiones vigente desde el 2005 y coordinarse con otros planes a nivel nacional y buscar actuaciones conjuntas".
MEDIDAS
Desde CCOO han defendido que dicho Observatorio de Agresiones tendría que estar compuesto por todas las partes implicadas; es decir, administración sanitaria, organizaciones sindicales, personal técnico de prevención, profesionales, fiscales, asociaciones de consumidores y usuarios, colegios profesionales, trabajadores sociales, etcétera.
El objetivo sería "analizar y evaluar los motivos de las agresiones e implantar medidas reales y efectivas que hagan disminuir esta oleada de intimidación".
Además, han aludido a la figura de mediador social y educador; personal propio del centro "cuya labor es mediar en las situaciones conflictivas que se generen antes de que estas vayan a más, incluso actúa de manera preventiva derivando al educador social aquellas personas con un potencial alto de conflictividad, organizando actuaciones dirigidas a profesionales, usuarios y familiares".
Asimismo, han apostado por la integración de los trabajadores sociales. Además de todas estas medidas preventivas, también de forma específica en los centros sanitarios catalogados como más conflictos, el sindicato ha defendido que deberán tomarse medidas pasivas de protección de tipo arquitectónico de vigilancia y de seguridad.
Han añadido que en los servicios donde se acumulan más casos de agresiones, como las urgencias y las consultas de atención primaria, tiene que estar la plantilla cubierta al 100 por cien "para evitar la demora en la atención a consecuencia de una sobrecarga asistencial derivada de la falta de recursos humanos".
Finalmente, desde CCOO han considerado "imprescindible que las autoridades sanitarias realicen una campaña de concienciación dirigida a la población destacando la labor de los profesionales para recuperar su dignidad y respeto".