MÁLAGA 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Málaga ha reforzado el servicio de cardioprotección de cara al verano con un equipo provisto con desfibriladores que se desplaza a aquellos puntos de la ciudad donde se precise mayor atención, como los paseos marítimos o acontecimientos festivos.
Este servicio, que se ha puesto en marcha por segundo año consecutivo, abarcando de forma ambulante todo el litoral del municipio, desde el Peñón del Cuervo hasta la playa de Guadalmar, ha sido presentado este viernes por el concejal de Seguridad, Mario Cortés, en un acto celebrado en la playa de La Malagueta al que también ha acudido la edil de Playas, Teresa Porras.
En concreto, consta con una media de diez efectivos de Protección Civil al día. Cada día salen dos motos, cuatro bicicletas, un coche y un vehículo fijo de coordinación situado en la playa de La Malagueta. Todos ellos prestarán servicio de 11.00 a 18.00 horas.
Este dispositivo se suma al equipamiento del que ya dispone el Ayuntamiento de Málaga, que cuenta con 86 espacios dotados con desfibriladores en las diferentes dependencias municipales, lo que los convierte en espacios cardioprotegidos que permiten proporcionar atención inmediata y aumentan las posibilidades de supervivencia de personas afectados por paro cardiaco.
La habilitación de 66 de estos espacios se ha realizado por parte del Área de Seguridad, a través de Protección Civil en los distintos servicios de Protección Civil, Policía Local, y dependencias como Gestrisam, Gerencia de Urbanismo, Archivo Municipal, EMT, Fundación Picasso, Servicios Sociales, Aparcamientos Públicos, Cemi y la totalidad de las Bibliotecas Públicas Municipales y el Bibliobus, así como la oficina de Turismo de la Plaza de la Marina.
Por parte del Área de Deportes, existen otros 19 espacios dotados con este equipamiento que cubren la mayor parte de las instalaciones deportivas dependientes del Ayuntamiento: polideportivos municipales, campos de fútbol y concesiones municipales.
ESPACIO CARDIOPRTEGIDO
Un espacio cardioprotegido es el lugar que cuenta con desfibriladores externos semiautomáticos de fácil acceso para el personal que interviene con el fin de realizar la actuación necesaria en el menor tiempo posible desde que ocurre el paro cardiaco.
Se ha demostrado que el empleo de estos equipos semiautomáticos por los cuerpos de seguridad y de emergencias, como complemento de la respuesta de los servicios de emergencias sanitarios, mejora la supervivencia de las víctimas de las paradas cardiacas, al acortar el tiempo transcurrido hasta la realización de la primera descarga eléctrica.
La desfibrilación es mucho más efectiva si se aplica antes de haber transcurrido cinco minutos desde la parada cardiaca. No obstante, en ningún caso se contempla la utilización de estos equipos como un hecho aislado, sino como un eslabón de la cadena de supervivencia.
La gran mayoría de las paradas cardiacas suponen un grave problema de salud pública. Provocan unas 20.000 muertes al año en España, un porcentaje importantes de ellas evitables.