FUENGIROLA (MÁLAGA), 23 (EUROPA PRESS)
Marenostrum Fuengirola "conquistó" anoche la gira de Maná en cuanto a asistencia, recibiendo el show "más multitudinario" con 18.500 entradas vendidas. En una noche "llena de energía y emociones desbordantes", la "icónica" banda de rock latino "hizo vibrar" en su "esperado" concierto a miles de espectadores, según la organización, que ha puesto en valor que la banda mexicana ofreció una actuación en directo que "estuvo a la altura de su gran renombre" y que "no paró de rebosar éxitos durante su tiempo en el escenario".
Maná consiguió crear una "atmósfera perfecta", acompañado de un "espectacular atardecer" que se fusionaba con el mar detrás del escenario Unicaja. La "magia" surgió efecto cuando la banda hizo su entrada, interpretando sus primeros temas con una puesta en escena "impresionante" abriendo boca al recital preparado con 'Manda una Señal' y 'De Pies a Cabeza'.
"Buenas noches a todo el mundo de aquí y que vino de otro sitio, bienvenidos a todos. Qué hermoso lugar al lado de la mar. Vamos a echar toda la carne al asador y no nos la vamos a acabar, como diríamos en México", declaró Maná dando pie a su gran tema 'Corazón Espinado'.
Para introducir su canción '¿Dónde Jugarán Los Niños?', el artista se dirigió a los asistentes mandado un mensaje de respeto a hacia el planeta: "este tema lo escribí para que podamos aportar algo al mundo, no solo con la música, sino como mensaje y letra. La tierra hay que dejarla limpia y cuidada para nuestros menores". En este momento apareció en el escenario un elefante hinchable que sirvió de decoración en su espectáculo.
El momento más bonito de la velada, ha destacado en una nota la organización, ocurrió cuando se dirigió a su madre para dedicarle un tema: "Las canciones sirven para romper la tregua de mamá, que aguantó duro la muerte de mi padre. Se fue a las estrellas, se lo llevó el viento. Yo tenía siete añitos, es difícil afrontar estas situaciones. Yo no entendía el dolor que mi madre se guardaba con su silencio". Al terminar la emotiva canción 'El Reloj Cucú', señaló al cielo, cerrando fuerte los ojos y le regaló un beso a su padre.
Llegando al final de la actuación, la banda se entregó en sus dos últimos 'hits' "más reconocidos": 'En el muelle de San Blas' ambientada con un decorado de un muelle por la pasarela del escenario combinado con la luna llena que se reflejaba en el mar; y 'Clavado en un bar'. El grupo se despidió del Marenostrum Fuengirola con su canción 'Rayando el sol'.