'Gilda, no me arrepiento de este amor' es un 'biopic' sobre la artista, considerada como una santa, de la documentalista Lorena Muñoz
MÁLAGA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
'Gilda, no me arrepiento de este amor' es el 'biopic' que la documentalista Lorena Muñoz trae a la 20 edición del Festival de Málaga. Cine en Español. El largometraje, repleto de momentos musicales, repasa la vida y carrera de la cantante argentina de cumbia Gilda, estrella de la canción popular en su país y parte de Latinoamérica que falleció de manera trágica en 1996.
Muñoz ha explicado este miércoles, en rueda de prensa, cómo ha abordado la historia de la artista, que conserva una legión de fans y a la que muchos consideran como una santa. La película cuenta la historia de Miriam Alejandra Bianchi, una maestra jardinera que consigue llegar de la nada a lo más alto de la música tropical. Sin embargo, su corta pero contundente carrera, grabó cinco discos en cuatro años, se vio truncada por su temprana muerte en un accidente de tráfico.
A medio camino entre la biografía y el musical, Lorena Muñoz ha confesado que tenía muchos "riesgos" a la hora de llevar la historia de Gilda a la gran pantalla. Uno de ellos era "trabajar tan íntimamente con la historia de una persona que vivió y cuyo hijo confía en mí, me da los derechos de la historia y para él es su mamá, no solo Gilda", ha añadido.
"Tenía esa enorme responsabilidad moral de tratar de ser lo más cuidadosa posible, sin traicionarme como autora, tratando de que la película fuese un hecho cinematográfico e interesante narrativamente", ha apuntado.
De hecho, ha detallado que conseguir los derechos para relatar la vida de Gilda fue un trabajo arduo, ya que tuvo que convencer al hijo de la cantante, quien había dado su negativa a otras productoras que intentaron comprar los derechos anteriormente.
Así, intentó encontrarse con él en varias ocasiones, para explicarle el proyecto y lo que significaba para Muñoz llevarlo a cabo. Incluso le entregó un tema de Gilda grabado por Natalia Oreiro, la protagonista del filme. Finalmente, se produjo el encuentro, en el que el heredero de la artista le dio permiso para realizar la película.
La realizadora ha ensalzado el trabajo de Natalia Oreiro, actriz y cantante uruguaya que encarna a Gilda. Para meterse en la piel de la artista, Oreiro trabajó con una 'coach' de baile y con especialistas para modular su registro vocal hasta ser parecido al de la cantante, ha detallado.
El rodaje duró ocho semanas y se llevó a cabo entre abril y mayo de 2016, con un proceso previo de preproducción de dos meses, ha detallado Muñoz. Al ser "casi" un musical, para la directora era "un gran desafío" porque en Argentina dicho género "prácticamente no existe", ha apuntado.
Además, ha indicado que tienen una "gran responsabilidad" con los músicos que habían trabajado con Gilda, especialmente a la hora de filmar el momento del accidente en el que pereció. "Hubo que tener mucho cuidado y contención por parte del equipo", ha asegurado. De hecho, tres de los músicos de la cantante han actuado en la película.
Sobre la mitificación de Gilda, Muñoz ha dicho que la artista era como "una especie de predicadora amorosa". "Antes de cada actuación le daba un mensaje al público", ha indicado, por lo que tenía "una conexión con la gente". "Ese amor y esa dedicación del discurso previo es casi político, le habla a la gente que no tiene trabajo, a la que está sola y le dice que el amor verdadero existe y va a llegar", ha añadido. "Hay una suerte de devoción que me parece que tiene que ver con una cuestión recíproca amorosa", ha apostillado.
'Gilda, no me arrepiento de este amor' es el primer largometraje de ficción de Lorena Muñoz, que ha filmado varios cortos y dos documentales. Debido a su formación como documentalista, considera el trabajo de investigación y de guión como "casi lo más importante".
"Traté de ser lo más rigurosa históricamente. Para ello me fui de gira con bandas de cumbia. Quería contar historias desde dentro, tratando de ser fiel a la época y a la realidad de la historia", ha detallado. No obstante, ha puntualizado que, al ser una película de ficción, le ha introducido algunas modificaciones a la historia como "licencias poéticas". La película se estrenó en Argentina en 247 salas.