MÁLAGA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un hombre ha fallecido de forma repentina el pasado 7 de enero cuando viajaba a bordo de un vuelo entre Málaga y Manchester (Reino Unido) que tuvo que ser desviado a la ciudad francesa de Burdeos debido al suceso.
En este sentido ha informado este domingo el periódico 'Mirror', que detalla que al hombre se le aplicaron técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) ante la mirada del resto de viajeros del vuelo de la compañía Ryanair cuando este volaba a 38.000 pies de altura.
El referido diario señala que una persona sufrió un desmayo al contemplar el suceso, y que, debido a los hechos, el piloto tomó la decisión de realizar un aterrizaje de emergencia en Burdeos.
'Mirror' también señala que, la Oficina de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCDO) ha confirmado que el pasajero que murió era un ciudadano británico y que su familia está recibiendo apoyo.
Desde Ryanair señalan que, con motivo del suceso, la tripulación de cabina solicitó asistencia médica y el avión fue recibido por paramédicos a su llegada al aérodromo de Burdeos. También indican que el vuelo se retrasó toda la noche y se notificó a los pasajeros por correo electrónico/SMS y al personal del aeropuerto.
A todos los pasajeros se les ofreció alojamiento durante la noche y, a pesar de los esfuerzos de Ryanair por organizar el transporte al hotel, la disponibilidad de transporte era limitada, por lo que se informó a los pasajeros de que también podían organizar el transporte individual al hotel y que podían reclamar la devolución de los gastos en la web de la compañía.
A la mañana siguiente, el personal de Ryanair en el aeropuerto estuvo presente para facturar gratuitamente a todos los pasajeros y emitir las tarjetas de embarque antes de que el vuelo partiera hacia Manchester.