MÁLAGA 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Museo Carmen Thyssen Málaga pone en marcha un año más el programa 'Museo de Semana Blanca' destinado a los niños de entre cinco y 12 años que quieran pasar unas vacaciones diferentes. En esta ocasión, se propone, con motivo de la nueva muestra temporal 'Japón. Grabados y objetos de arte', la actividad 'Viaje al Sol Naciente' con la que los más pequeños podrán descubrir los secretos de esta cultura milenaria.
Las actividades se celebrarán entre los días 28 de febrero y 3 de marzo, en horario de 10.00 a 14.00 horas, e incluyen visitas a la exposición y actividades de creación en las que se practicará la escritura, la escenificación de las ceremonias tradicionales y el arte japonés de arreglo floral. El precio es de 15 euros por participante, con tarifas reducidas para familias numerosas, el programa Nacid@s 2011 y Amigos del Museo.
Asimismo, en los diferentes talleres se preguntará sobre qué similitudes y diferencias se pueden encontrar entre la forma de vida occidental y la cultura japonesa a través de sus piezas artísticas, en las que se ensalza la sencillez, la belleza de lo cotidiano y la relación del ser humano con la naturaleza.
La nueva exposición contiene obras de artistas sobresalientes del período Edo, adquiridas por el empresario José Palacio, y entre las que se encuentran un conjunto de estampas que reflejan la evolución de este arte y reúnen sus temas y artistas principales, como los popularmente conocidos Utamaro, Hiroshige y Hokusai, según han recordado desde la pinacoteca a través de un comunicado.
Para esta breve exposición, los temas seleccionados son la representación de la belleza femenina, el ocio, el paisaje, y algunas leyendas japonesas, en estampas realizadas por los autores más conocidos en su cultura y en el arte occidental, pertenecientes a la llamada cultura ukiyo --mundo flotante--.
La colección ejemplifica un tipo de coleccionismo exclusivo y selecto en su tiempo y es contemporánea al fenómeno europeo del japonismo, que generó no solo un apasionado interés por el arte japonés entre los coleccionistas, sino también una notable influencia en los grandes artistas europeos del momento, que la incorporaron a sus obras como una fuente de renovación y modernidad.