MÁLAGA 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga han realizado un curso teórico-práctico de especialización en pruebas de detección de drogas en la Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Málaga (Espam), formación de la que también han participado otros agentes destinados a las diferentes Jefaturas de Policía de Barrio de la Policía Local de Málaga, así como de Benalmádena y Campillos.
El profesorado ha estado integrado por Ana Lobillo, Fiscal Delegada de Seguridad Vial de la Fiscalía Provincial de Málaga, y Sebastián Díaz, médico forense de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal de Malaga en Junta de Andalucía, junto a varios mandos policiales del propio GIAA.
A través del curso, los policías locales han recibido una formación específica que les habilita para poder realizar pruebas de detección de drogas a conductores en diversas situaciones: controles preventivos, tras la comisión de infracciones graves o muy graves a la Ley de Seguridad Vial, conductores implicados en siniestros viales o aquellos que presenten sintomatología específica que pueda estar relacionada con el consumo de sustancias prohibidas, ha indicado la Policía Local en un comunicado.
El objetivo es "incrementar el número de pruebas de detección de drogas a conductores con el firme propósito de fomentar la seguridad vial y reducir la siniestralidad al volante".
Según las estadísticas del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, algo más de la mitad de los conductores fallecidos en siniestros viales presentaron presencia de algún tipo de droga en el organismo, quedando demostrada la influencia que tiene el consumo de alcohol y/o drogas en los accidentes más graves.
Estas conductas ilícitas se persiguen por vía administrativa, conllevando sanción económica y pérdida de seis puntos, en el caso de quedar acreditada la presencia de drogas en el organismo, pasando a ser perseguidas por vía penal cuando existe una sintomatología clara y específica que acredita la influencia de las drogas en la conducción, incurriéndose, en este último caso, en la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial recogido en el artículo 379.2 del Código Penal, que establece penas de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
La Policía Local de Málaga continuará realizando, como viene haciendo desde hace años, controles preventivos de alcohol y drogas; así como campañas en fechas señaladas como Semana Santa, Noche de San Juan, Feria de Málaga, Halloween o Navidad.