MÁLAGA 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes pertenecientes a las Patrullas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de los municipios malagueños de Vélez-Málaga y Nerja han rescatado a un total de 38 perros y han investigado a tres personas por delito de abandono de animales en tres actuaciones contra el maltrato animal realizadas en el núcleo poblacional de Benajarafe, en Vélez, y en la localidad de Torrox, pertenecientes a la comarca de la Axarquía.
La primera actuación, que tuvo lugar en Benajarafe, se realizó tras un aviso de la posible situación de maltrato a un pastor alemán. Cuando la patrulla del Seprona de Vélez-Málaga se desplazó al lugar comprobó que el perro presentaba "extrema delgadez", así como una "debilidad generalizada que le impedía incorporarse, presentando varias heridas abiertas e infectadas con presencia de larvas", han informado desde la Guardia Civil en un comunicado.
El animal, de unos ocho años, así como el lugar donde habitaba tenía unas condiciones higiénico-sanitarias "lamentables", han asegurado, presentando parásitos como garrapatas, moscas y gusanos por todo el cuerpo, y permaneciendo tendido sobre sus propios excrementos y orines, "observándose como el mismo estaba padeciendo un gran sufrimiento", han detallado.
Tras varias pesquisas, los agentes tuvieron conocimiento de que el animal, que llevaba enfermo unos 15 días, no había recibido ningún tipo de asistencia veterinaria. Por ello, fue trasladado a dependencias de una protectora animal de la zona donde tuvo que ser sacrificado por su grave situación.
Por otra parte, tuvo lugar una segunda actuación en la localidad de Torrox. La patrulla del Seprona de Nerja, tras la inspección de un cortijo de la localidad, localizó a 30 perros de distintas razas en "malas condiciones" higiénico-sanitarias, "apreciándose evidentes síntomas de abandono por parte de su propietario".
La tercera actuación fue también en Torrox, y se llevó a cabo cuando los agentes, tras inspeccionar una finca de la comarca, localizaron a siete perros de diferentes razas, cinco de los cuales estaban encerrados en dos recintos vallados de pequeño tamaño, con el suelo cubierto de sus propios excrementos y con claros síntomas de abandono.
Además, han explicado que otros dos perros deambulaban por la finca, mostrando "un estado famélico y de grave desnutrición". Asimismo, en uno de ellos los agentes detectaron la amputación parcial de una de las patas, algo que sus propietarios no justificaron que hubiese realizado un veterinario.
Por estos hechos, se ha actuado en calidad de investigados contra los tres propietarios de los canes a los que se les achaca inicialmente un delito de abandono animal.