MÁLAGA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha defendido este viernes que "sin vivienda no hay vida" y ha incidido en que "cada vez que le hacemos daño al Estado social, nos estamos haciendo un daño colectivo".
"Cuando dañamos un derecho social, de una manera u otra, nos va a repercutir, de una manera u otra, nos va a dañar a todos", ha advertido, añadiendo que "la bendición del Estado social es que con más Estado social, más bienestar, más crecimiento, más riqueza". A su juicio, por tanto, "cada vez que le hacemos daño al Estado social nos estamos haciendo un daño colectivo".
Así ha cuestionado "si los malagueños no tienen un lugar en el que vivir, ¿quién va a atender a esos turistas? ¿Dónde se van a alojar los camareros que después nos sirven un vino y un espeto? ¿Dónde estarán los hijos de quienes barren estas calles? ¿Dónde estarán y dónde tendrán que acudir a dormir cada noche quienes vigilan nuestras calles para darnos seguridad?".
"Se trata también de defender un modelo de ciudad, un modelo de vida y yo creo que el sector turístico es fundamental para nuestro país", ha valorado, pero "ha de hacerse compatible con el desarrollo de la vida y sin vivienda no hay vida", ha señalado la ministra, que ha participado este viernes en un encuentro 'SER Málaga' sobre 'España: soluciones ante el problema de la vivienda'.
Durante su intervención, y cuestionada, ya que fue alcaldesa, sobre si prohibiría los pisos turísticos en ciudades como Málaga, ya que también pide que los alcaldes sean valientes, ha asegurado que los regidores "siempre son muy valientes y hay que ser valiente para estar en la política municipal".
"He hecho esa petición a los alcaldes y alcaldesas de España, desde mi planteamiento como ministra de Vivienda, que me debo sobre todo a garantizar el acceso de la vivienda a todos los españoles y a todas las españolas en condiciones asequibles", ha señalado.
Ha hablado de viviendas turísticas, por ejemplo, en Barcelona, donde "son 10.000 y si esas 10.000 viviendas de Barcelona en lugar de estar dispuestas como alojamientos turísticos lo están para familias barcelonesas, estaremos dando solución a esas 10.000 familias, que serán 12.000, 15.000 personas", como también ha puesto los ejemplos de Madrid y Málaga: "Si con eso estamos dando respuesta a 11.000 familias y ayudamos a que esas viviendas entren en el mercado residencial, yo digo sí, hemos de prohibirlo, porque además si no, nos estaremos haciendo daño".
También sobre la regulación de las viviendas de uso turístico, ha señalado que "las entidades locales y las comunidades autónomas tienen un papel muy importante en la ordenación del espacio urbano y de las actividades económicas". "Andalucía ha legislado ya en esta dirección, como lo han hecho Cataluña y Canarias, que tienen competencias en materia de turismo", ha explicado.
Rodríguez ha señalado que ha convocado "a las comunidades autónomas y a las entidades locales en Conferencia Sectorial y a través de la FEMP para transmitirles que estamos ante un problema que afecta al derecho a la vivienda. Un fenómeno que no se da igual en toda España y, por tanto, no podemos actuar del mismo modo".
De momento, el Ministerio lo que está haciendo es, además de desarrollar el reglamento europeo, "ir acelerando los trabajos de un registro único donde vamos a tener formalizadas todas la licencias para poder observar si efectivamente cumplen o no la legalidad".
"Y, si no la cumplen, las vamos a poder perseguir. También sumaremos a esto los contratos de temporada de habitación, e incluso de embarcaciones flotantes, de manera que vamos a tener un instrumento que nos aportará transparencia para perseguir el fraude. Y, además, vamos a registrar una modificación de la Ley de Propiedad Horizontal que prevea la necesaria autorización previa de las comunidades de vecinos antes de autorizar la implantación de un alojamiento turístico en nuestras fincas", ha explicado.
Precisamente, en el coloquio una de las preguntas la ha realizado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que ha preguntado que si las bonificaciones fiscales para zonas tensionadas pudieran extenderse de forma general, a lo que la ministra ha sostenido que "no sé dónde está el problema, porque podríamos estar aplicando esas bonificaciones en todas las zonas tensionadas". "La tramitación --de zona tensionada-- es muy sencilla", ha sostenido, recordando que "hay lugares donde no es necesario".