MÁLAGA 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las salas de exposiciones temporales de La Coracha del Museo del Patrimonio Municipal (MUPAM) albergan desde este martes las obras de Francisco González Romero. La exposición 'Épocas e Itinerarios', fundamentalmente pictórica, reúne por primera vez en Málaga una amplia selección de unas 90 de sus creaciones procedentes, en su mayoría, de la colección personal del propio artista y otras de coleccionistas particulares, abarcando desde el pequeño hasta el gran formato.
La exposición, que será inaugurada en la tarde de este martes y que podrá visitarse hasta el 17 de septiembre de martes a domingo de 10.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 horas, ha sido presentada por la directora general del Área de Cultura, Susana Martín; la comisaria de la exposición Lourdes Jiménez; y el propio artista Francisco González Romero.
Lourdes Jiménez ha afirmado que "la fuerza vital de González Romero y su constante amor por evolucionar, por seguir aprendiendo y aplicándolo a su pasión que es el arte, le han llevado a tener una amplísima trayectoria y una obra artística del todo coherente y ejemplar siendo poco conocida en Málaga tras pasar tantos años de su vida entre Madrid y Almería, primero como funcionario de diferentes ministerios y más tarde como profesor de Bellas Artes".
Así, ha añadido que dada la calidad e interés por mostrar parte de su trayectoria, "se presenta esta exposición de carácter antológico con una selección muy importante de sus trabajos para, con ello, reencontrarse con Málaga en esta síntesis tan particular y característica que lo define como artista y demuestra su amor por el arte y por su ciudad, a la que volvió en 1990 y en la que toma parte activa desde entonces".
FRANCISCO GONZÁLEZ ROMERO
Francisco González Romero nació en Málaga en la década de 1920. Perteneciente a la generación de artistas malagueños de la posguerra, comenzó sus estudios artísticos en su ciudad natal marcada profundamente por los sucesos acaecidos en aquellos años.
Desde muy temprano tiene claro su amor por el arte, por lo que decide matricularse en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios de Málaga. Fue reconocido en Madrid como le pasaría a sus compañeros de generación, Manuel Mingorance Acién, José Puyet Padilla o Félix Revello de Toro, además, entró en contacto con una peña de artistas en Málaga a la que pertenecían, entre otros, Luis Bono o José Roquero. En estos años, gracias a su experiencia profesional, perfecciona además el campo del diseño y el dibujo técnico.
Por otro lado, su producción artística concentra pinturas de temática muy variada, como paisajes, bodegones, tauromaquia y religión, así como murales y arquitectura, que marcan, quizás, el valor más distintivo de su producción. Siendo muy característico en su trayectoria su esfuerzo por independizarse o desmarcarse constantemente de las líneas de las tendencias artísticas y de sus propios contemporáneos y situar su obra en un espacio diferente.
También la comisaria de la muestra, Lourdes Jiménez, ha incidido en que "a pesar de la gran diversidad temática que este autor presenta en sus obras, existen tres etapas bastante diferenciables en su producción artística". En concreto, en una primera etapa en donde se encuentra afincado en Madrid pero, también, en Granada y Almería y que comprende desde finales de la década de los 50 a los años 70, se dedica al paisajismo con una idea de regeneracionismo y un rigor objetivo del análisis espacial y transmitiendo, principalmente, la desolación de la época.
La segunda etapa engloba las décadas de los 70, 80 y 90 y está caracterizada por su surrealismo simbólico con una gran carga política que sugiere una evolución hacia lo abstracto y la figuración, donde el artista juega con los colores y las formas.
Asimismo, en una tercera etapa, que va desde los 90 hasta la actualidad, el artista descubre a contemporáneos como Pollock, Mark Rothko o la abstracción, junto a la opinión de críticos contemporáneos como George Steiner así como la influencia de diversos estudios científicos.