MÁLAGA 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido el pasado día 23 de enero en Málaga a seis hombres, todos de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 21 y 34 años, como presuntos responsables de los delitos de estafa y extorsión, ya que, supuestamente, amenazaban e intimidaban a empleados de salones de juegos para cobrar premios inexistentes.
La investigación policial se inició a finales de diciembre, a raíz de la denuncia que el responsable de un salón de juegos interpuso ante la Policía Nacional, según han explicado desde la Comisaría provincial, en un comunicado.
El hombre narraba cómo una empleada del negocio que regentaba había sido víctima de una extorsión por parte de varios individuos que "mediante engaños y amenazas reclamaban el pago de un premio de 900 euros que supuestamente acababan de conseguir en una de las máquinas del lugar". Tras comprobar que el premio no se había producido, la mujer se negó a ello.
Además, uno de los clientes que desmintió que les hubiera tocado algún premio "fue agredido por los hombres", señala la Policía, apuntando que, además, aprovecharon que la trabajadora estaba sola frente al negocio para comenzar una discusión con ella, "reclamándole el pago y amenazándola con agredirla y secuestrarla si no lo hacía". La mujer finalmente temiendo por su integridad accedió y les entregó el dinero.
Las pesquisas practicadas permitieron a los investigadores identificar a los presuntos responsables de los hechos, tratándose de seis hombres, vecinos de la capital, que fueron detenidos por su supuesta implicación en los hechos.
La averiguación policial establece que los investigados se habían personado en otras ocasiones, concretamente otras tres veces, en salones recreativos de la capital malagueña. Una vez allí, se dirigían a las máquinas de juego, en un momento dado comenzaban a hacer ruido y aspavientos como si hubieran ganado un premio.
Acto seguido, según la Policía Nacional, reclamaban el importe --entre 900 y 990 euros-- del premio inexistente. Ante la negativa a la demanda, "comenzaban a intimidar a los allí presentes y a amenazar y extorsionar al trabajador, reclamando su pago inmediato". En tres de los casos no consiguieron su propósito.