Selwos de Málaga se suman a celebración de Halloween y animan a los más pequeños a disfrazarse y entrar gratis

MÁLAGA 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los zoológicos de Selwo Aventura, en Estepona (Málaga), y Selwo Marina, en la localidad malagueña de Benalmádena, se suman a la celebración de la fiesta de Halloween, y lo hacen animando a los visitantes más pequeños a disfrazarse y entrar gratis.

Así, cualquier niño o niña que venga con su disfraz de Halloween, entre tres y siete años --a partir de un metro--, entra gratis, por adulto de pago. Los zoos estarán estos días tematizados para celebrar la festividad más terroríficamente divertida, que en el siglo XXI tiene un alcance mundial y hace las delicias de grandes y pequeños, han señalado en un comunicado.

La fiesta del 'All Hallow's Eve' --o 'víspera de Todos los Santos'-- se remonta a los tiempos de los druidas, en la era prerromana (siglo III a. C.), quienes oficiaban ritos para finiquitar la recolección de la cosecha, en el nuevo año celta. Aquellos sacerdotes invocaban a Samhain, el dios de la muerte. De ahí que en la víspera de Todos los Santos (31 de octubre) como en el Día de Todos los Santos (1 de noviembre), o el Día de Muertos o Día de los Difuntos (2 de noviembre), las fiestas, rituales y ceremoniales se repitan por todo el globo.

JORNADA DEL PEREZOSO, EL ANIMAL SLOW POR EXCELENCIA

Por otro lado, han recordado que este sábado 19 de octubre habrá en Selwo Marina un aliciente especial, dado que se celebra --como cada año, desde 2010--, el Día Internacional del Perezoso.

En este parque zoológico localizado en Benalmádena habitan dos ejemplares de Perezoso de dos dedos (Choloepus didactylus), mamífero oriundo de Centroamérica y Sudamérica -símbolo nacional de Costa Rica-, y una de las especies más curiosas de la zona del parque conocida como La Hondonada.

Los perezosos de dos dedos del zoo son macho y hembra (él llegó en 2022 y ella en 2023), y son pareja reproductora. Aproximadamente del tamaño y la forma de un perro pequeño, su cuerpo se compone de un cuello corto --solo seis o siete vértebras-- con cuatro extremidades largas de igual longitud, terminadas en dos garras curvas.

Esta jornada pretende concienciar a la opinión pública de la necesidad de proteger a este animal; el perezoso está sujeto a los peligros de la venta ilegal para convertirlos en mascotas, y sufre las consecuencias del calentamiento global.

Los perezosos de dos dedos se camuflan bien en las copas de los árboles. Su posición de descanso más habitual es acurrucada en una bola en las ramas de un árbol, asemejándose a un nido de termitas o a un nudo en la madera. Esto, combinado con el color verde de su pelaje, les protege de los depredadores.

Se sabe que los perezosos se defienden con garras y dientes, pero suelen ser bastante dóciles y confían sobre todo en el camuflaje para protegerse.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), existen seis especies de perezosos, todas ellas vulnerables o amenazadas; aunque dependiendo de la especie, el estado de conservación es diferente, con poblaciones decrecientes como el perezoso de collar o el perezoso pigmeo, informa la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Un estudio reciente de la revista científica PeerJ Life and Environment, además, señala que a finales de este siglo, en un contexto de cambio climático, podría dejar de verse este animal, como es común, colgando entre las ramas de los árboles, debido a su lento metabolismo y a su poca capacidad para procesar energía y su "incapacidad única" para autorregular su temperatura corporal con eficacia, ha dicho Rebecca Cliffe, investigadora, en declaraciones recogidas por Infobae.

Se trata de un mamífero de hábitos arborícolas --pesa entre cinco y siete kilos--, que se alimenta de hojas (si bien puede ingerir ramas o brotes). Al tratarse de una dieta pobre en calorías, su metabolismo es muy lento, así como sus movimientos.

La morfología es muy curiosa, de piel extremadamente gruesa y protectora; también su manera de moverse, lenta, a través del hábitat selvático, cuya destrucción podría haber causado una reducción notable de su población.