El telón de Ferrándiz regresa al Teatro Cervantes de Málaga

 Telón De Fondo De Ferrándiz Del Teatro Cervantes
EUROPA PRESS/ TEATRO CERVANTES
Actualizado: martes, 8 agosto 2017 17:01

MÁLAGA 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El telón de boca de Bernardo Ferrándiz regresa este martes al Teatro Cervantes de Málaga tras el proceso de restauración acometido en el Patio de Banderas del Ayuntamiento de Málaga a la vista de la ciudadanía.

El gran lienzo se ha descolgado este martes y se ha enrollado en el cilindro fabricado por el equipo técnico del coliseo para transportarlo esta tarde a su destino definitivo. La última fase de la recuperación del telón se realizará durante el resto del mes de agosto en el escenario del Cervantes, que este pasado lunes cerró su Temporada 2016-2017 con el concierto de James Rhodes incluido en el festival Terral.

Aquí se añadirán dos injertos de lino en los laterales, un trabajo que solo se puede hacer en horizontal, para culminar la restauración con los últimos retoques de la capa pictórica y la protección final de la misma, según han informado a través de un comunicado.

En los casi dos meses que ha permanecido en el Consistorio, cerca de 1.300 personas han asistido en directo a los trabajos y han recibido pormenorizadas explicaciones del proceso por parte del equipo de la empresa Quibla Restaura. La pintura llegó al Patio de Banderas el sábado 10 de junio, y ya desde el martes 13 de dicho mes empezó a recibir visitas de grupos.

Más de 30 grupos de entre ocho y 40 personas de diferentes edades y procedencias han recibido la atención personalizada de los ocho restauradores de Quibla, que también han relatado las vicisitudes de la recuperación del telón a diferentes expertos de museos e instituciones culturales así como a los turistas españoles y extranjeros y malagueños que se acercaron individualmente y sin cita previa a contemplar los trabajos.

Desde profesores de Historia del Arte de la UMA, de San Telmo o Gibraljaire hasta numerosos grupos escolares de distintos niveles, asociaciones como la de los Amigos del Museo Carmen Thyssen o la asociación cultural Isla de Arriarán, académicos de San Telmo y artistas plásticos como Los Interventores o escénicos como el elenco de Dirty Dancing han desfilado por el Patio de Banderas, han contemplado un vídeo explicativo y han utilizado finalmente la gran obra de Ferrándiz como 'photocall' para llevarse el recuerdo a casa.

El perfil medio del visitante ha sido mayoritariamente femenino, situado en torno a los 40 años y local, pero se ha atendido igualmente a turistas nacionales y un menor porcentaje de turistas británicos, norteamericanos, belgas, japoneses, rusos y árabes --a estos con explicaciones en inglés--. A todos se les permitió entrar en el espacio de trabajo.

LOS TRABAJOS EN EL PATIO DE BANDERAS

El equipo de ocho restauradores de esta actuación financiada conjuntamente por la Fundación Málaga y el Teatro Cervantes abordó en el Patio de Banderas la fase más delicada del proceso: la recuperación de la capa pictórica de una obra de arte de 1870 que ha sufrido los embates del tiempo, del uso y de dos restauraciones anteriores muy poco adecuadas.

Entre junio, julio y los primeros días de agosto se acometió la limpieza de la pintura, el estucado de lagunas del lienzo, esto es, la homogeneización de la superficie pictórica, y la fase más importante, la reintegración cromática de dicha superficie.

Los visitantes han podido conocer en vivo las vicisitudes de la recuperación de una pieza de tan inmenso formato y tan 'tocada' en anteriores y dañinas restauraciones. Los responsables de Quibla, Estrella Arcos, Francisco Zambrana y Joaquín Gallego, y su equipo de restauradores han relatado mientras trabajaban en la pintura los pormenores técnicos de la intervención, desde los trabajos en una tela deformada, rota, recosida y debilitada por infecciones de hongos hasta las dificultades derivadas del transporte de un lienzo tan pesado, voluminoso y frágil a diversos puntos.

Estrella Arcos también ha contado a periodistas y visitantes anécdotas, como los graffitis que se han encontrado en el reverso de la tela, escritos por los propios trabajadores del Cervantes de principios o mitad del siglo XX, las dos mirillas practicadas en el telón por las que se contemplaba desde el escenario cómo estaba el patio de butacas, o detalles ocultos por las dos intervenciones anteriores.

Según la experta, han descubierto modificaciones importantes del diseño original de Ferrándiz, tales como caras cambiadas y pintadas al estilo de las cantantes de la época del repintado, sombreros, gorros o liras añadidos y detalles eliminados, como el de ciertos nombres de dramaturgos pintados en el fuste de la columna y que quedaron tapados tras los trabajos de principios del XX y de 1954.

Arcos ha destacado el trabajo conjunto e implicación tanto de los técnicos del Teatro Cervantes como de los espacios donde se ha reparado el lienzo y de las empresas colaboradoras en tal fin, desde aquellas que han ayudado a envejecer las nuevas telas a los tapiceros que las han cosido o los transportistas que han acarreado la bovina en la que se enrolló para desplazarlo.

UN LARGO PROCESO

Tras unos trabajos previos de asentamiento de la pintura con papel japonés y cola de pescado desarrollados en el escenario del Teatro Cervantes, el lienzo se enrolló en un gran cilindro construido para la ocasión y se trasladó al Palacio de Ferias de la capital para los trabajos de intervención en la deteriorada y parcheada tela.

Esta fase se prolongó más de lo previsto dado que al retirar el reentelado de algodón que se hizo en la intervención de 1954 se encontró la tela original, de lino, en mucho peor estado del que se esperaba: los distintos materiales, con sus diferentes tensiones y factores de encogimiento y con varias capas de parches superpuestos, así como la cola con la que se adhirieron causaron graves deformaciones y fisuras en el lienzo de 1870.

Por ello, prosiguieron los trabajos en el soporte en el Instituto La Rosaleda, incluido un refuerzo de lino con una tela llegada de Italia, muy parecida a la original, que se adhirió con gacha española. Una vez finalizado el asentamiento del soporte textil, el pasado sábado 10 de junio se pudo trasladar la pieza y anclar en el Patio de Banderas del Ayuntamiento.

La Fundación Málaga y el Teatro Cervantes abordan conjuntamente la restauración de la pieza, habitualmente oculta dado su mal estado de conservación y fragilidad. Con ello, las pinturas del telón de boca y del techo, asimismo de Ferrándiz y también restaurada entre 2004 y 2005 gracias al patrocinio de la Fundación Málaga, recuperarán el diálogo natural para el que fueron concebidas. El coste se cifra en 95.000 euros más IVA.

El telón de boca de Ferrándiz fue exhibido al público por última vez en 2012, en la celebración del 25 aniversario de la reapertura del teatro, en un acto presentado por Carlos Álvarez en el que se interpretó la opereta de Lehár La viuda alegre. En este 2017, y coincidiendo con el 30 cumpleaños de la reinauguración del edificio de Gerónimo Cuervo, el Ayuntamiento de Málaga y la Fundación Málaga llegaron a un acuerdo para recuperar para la ciudadanía una obra de arte muy dañada debido al paso del tiempo y a intervenciones anteriores poco adecuadas.