MÁLAGA 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Málaga (UMA) se ha convertido en el socio español del consorcio 'Aristotle-ENHSP', un proyecto financiado por la Protección Civil Europea y Operaciones de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (EC DG-ECHO), que busca proporcionar asesoramiento ante diversos peligros y desastres naturales al Centro de Coordinación de Respuesta ante Emergencias (ERCC).
En concreto, la UMA liderará, junto con el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, el Servicio de Tsunamis, cuyo objetivo es facilitar una estimación temprana del alcance de un evento de tsunami en cualquier parte del mundo y en el menor tiempo posible.
"Nuestra estimación permitirá al ERCC comenzar a preparar una respuesta al posible evento incluso antes de tener una petición oficial de ayuda", ha explicado el profesor Jorge Macías, responsable de este proyecto en la UMA, quien ha aclarado que esto significa disminuir el tiempo de respuesta y prepararla de forma adecuada y ajustada a la magnitud del desastre natural.
El sistema funcionará de manera completamente automática. Una vez detecte el terremoto submarino y se determine su localización, magnitud y profundidad del hipocentro, el conocimiento de la sismicidad histórica, según este experto del grupo 'EDANYA', permitirá hacerse una idea de su potencial tsunamigénico.
En una siguiente fase, esa información, recopilada en el INGV en Roma, es enviada mediante un protocolo seguro a la Universidad de Málaga, a un clúster de cálculo localizado en el Servicio Central de Informática (SCI), a través la red académica y de investigación española RedIRIS.
Una vez recibida desde el INGV, se generan de forma automática todos los elementos necesarios para el cálculo y se lanzan las simulaciones necesarias usando el código propio de la UMA, Tsunami-HySEA, referente mundial en simulación de tsunamis.
Estas simulaciones numéricas proporcionan toda la información necesaria sobre tiempos de llegada del tsunami a las costas cercanas y una estimación de su peligrosidad y potencial destructor.
Toda esta información es, una vez generada, enviada, también de forma automática, al INGV en Roma, apareciendo de forma instantánea en el sistema web del proyecto Aristotle, llamado SPADA.