ALMERÍA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La provincia de Almería podrá contar con 26 hectómetros cúbicos para riego y abastecimiento hasta finales del actual año hidrológico que termina el 30 de septiembre de 2018, según se ha acordado este viernes en el transcurso de la reunión de los comités de gestión del agua de la provincia.
Los sistemas de explotación de los embalses de Benínar y de Cuevas del Almanzora que han participado en el encuentro son los de Sierra de Filabres-Estancias, Sierra de Gádor-Filabres y Cuenca del río Adra-Acuífero del Campo de Dalías, según ha informado la Junta en un comunicado.
En la reunión, presidida por el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, y a la que también han asistido el director general de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico, Juan María Serrato, y la directora general de Infraestructuras y Explotación del Agua, Inmaculada Cuenca, han participado otros representantes de la administración hidráulica de la Junta de Andalucía, así como de otras Consejerías del Gobierno andaluz, de organizaciones agrarias, regantes, y de los principales usuarios urbanos, agrarios y turísticos de dichas zonas.
Además de informar de la situación actual de los recursos hídricos en la provincia y del balance de anterior año hidrológico y de las perspectivas del siguiente, se han acordado las posibilidades de explotación de los embalses de Benínar y de Cuevas del Almanzora.
En el sistema de explotación de la Cuenca de Río Adra- Acuíferos del Campo de Dalías, en el que se incluye el embalse de Benínar, se prevé un desembalse de unos 14 hectómetros cúbicos destinados al riego de cultivos hasta el próximo 30 de septiembre de 2018, aportación que podrá modificarse en función de las precipitaciones que se puedan recibir en este periodo en Sierra Nevada.
Respecto a la presa de Cuevas del Almanzora, las previsiones de consumo de agua procedentes de las aportaciones propias de la cuenca se estima en unos 12 hectómetros cúbicos para la campaña 2017-18.
USO EFICIENTE DEL AGUA
La escasez de lluvias ha provocado la suspensión de los trasvases del Negratín-Almanzora y del Tajo-Segura debido a la disminución de las reservas en los embalses de cabecera que los alimentan.
Además, el retraso en la ejecución de varias obras declaradas de Interés General del Estado impide que puedan aprovecharse de forma eficiente otros recursos adicionales.
La reconstrucción de la desaladora del Bajo Almanzora hubiera permitido disponer de 20 hectómetros cúbicos al año para los agricultores del Levante.
El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, ha destacado que obras como la ampliación de la desaladora de Carboneras y la conexión de ésta con el campo de Tabernas son "esenciales" para el desarrollo económico de la provincia.
Martínez, quien ha puesto a los regantes almerienses como ejemplo del uso eficiente del agua de riego asegurando que son los que "más frutas y hortalizas producen con menos agua", ha pedido a todos los usuarios, incluidos los regantes, "a la vista de la delicada situación hídrica que sufre la provincia, un esfuerzo más para que se extremen las medidas de ahorro y eficiencia en el uso del agua". "No hay nivel de alarma en Almería, aunque la situación es preocupante", ha apuntillado.
MENOS PRECIPITACIONES
En la reunión informativa de los comités de gestión, los representantes de la Consejería de Medio Ambiente han informado a los asistentes de la puesta en servicio de las obras de saneamiento del Bajo Andarax, junto a las obras de depuración que actualmente está ejecutando la Junta de Andalucía en los municipios de Huércal- Overa, Níjar y Uleila del Campo o las que se acometerán en Antas y Cuevas de Almanzora.
En los informes aportados, se ha puesto de relieve la situación de extraordinaria escasez de precipitaciones que sufre la provincia de Almería durante los últimos cinco años, destacando el descenso de las lluvias en Sierra Nevada y Sierra de Gádor, que son las zonas que aportan los recursos a los acuíferos que abastecen al Poniente.
Así, en el embalse de Benínar, solo se han registrado 282 litros de agua de lluvia por metro cuadrado durante el pasado año hidrológico, un 20 por ciento inferior a la media histórica, aunque algo superior a la del año anterior 2015-16 que fue de los más secos registrados, con 225 litros por metro cuadrado.