JAÉN 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
El grupo de investigación Ingeniería Mecánica Energética (Ingemer) de la Universidad de Jaén, dirigido por el profesor de Ingeniería Mecánica y Minera José Manuel Palomar Carnicero, analiza el aprovechamiento de fuentes de energía renovables para la producción del frío usando máquinas de absorción, que acabaría con el elevado consumo eléctrico, y utilizando refrigerantes orgánicos, que evitarían la degradación de la capa de ozono que producen las máquinas de compresión mecánica, de uso extendido.
El objetivo principal de esta investigación, financiada por el Plan de apoyo a la Investigación de la UJA, es la obtención óptima de frío a través de máquinas que no dañen la capa de ozono. La idea de realizar este estudio surge, según ha precisado en un comunicado Palomar, porque los ciclos frigoríficos más extendidos, que son los de compresión mecánica, emplean refrigerantes que degradan la capa de ozono estratosférico y, además, requieren un elevado consumo eléctrico, con el consecuente aumento de emisiones de CO2.
"Todos estos inconveniente se evitarían con el uso de máquinas de refrigeración por absorción, que utilizan refrigerantes orgánicos como el agua y el amoniaco y que no contribuyen al cambio climático", ha explicado. Para hacer funcionar la máquina de absorción, estos científicos pretenden alimentar el sistema con energías renovables, placas solares y calderas de biomasa.
Este proyecto, que ha tenido una duración de dos años, se ha realizado en cuatro fases. En primer lugar, se ha instalado y se ha puesto a punto de la máquina de absorción y el circuito solar. Cuando el circuito ha funcionado perfectamente se han tomado las medidas experimentales oportunas para, a continuación, realizar una simulación numérica del modelo de comportamiento conjunto, y finalmente, el análisis de los resultados. "Hasta el momento los resultados han sido muy positivos, ya que nuestra máquina de absorción genera el frío necesario para enfriar la habitación en la que está instalada", ha indicado.
UN PASO MÁS
Este trabajo forma parte de un proyecto más ambicioso que pretende mejorar la eficiencia en estos equipos con la utilización del terreno como fuente de calor, ya sea como foco frío o caliente. La Unión Europea tiene especial interés en el desarrollo de este tipo de aprovechamiento de energía geotérmica denominada GSHP (Ground Source Heat Pump, bomba de calor con fuente de terreno), pero en España prácticamente no se aplica.
"La temperatura del terreno es menor a la ambiental durante el verano, con lo que la sustitución de las antiguas torres de refrigeración por enfriadores en el subsuelo puede reportar mejoras sustanciales en la eficiencia del sistema. Pero, además, su uso permite darle a las máquinas de absorción un uso que hasta la fecha era impensable, utilizarlas como bomba de calor, ya que en invierno el subsuelo está por encima de los siete grados, por lo que sí podría funcionar como equipo de generación de calor", ha detallado el experto.
En definitiva, este grupo de investigación ha validado hasta el momento el buen funcionamiento a nivel doméstico para refrigeración y se espera un comportamiento similar para calefacción, ya que "garantizar su buen comportamiento a lo largo de todo el año, supone mejorar la rentabilidad de estas instalaciones puesto que aumenta su periodo de funcionamiento", según ha concluido.