CÓRDOBA 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) han salido a tabernas, restaurantes y bares para conocer las características del turismo que hace parada en estos locales y han encontrado "un interesante dato" para la promoción turística de la ciudad, ya que "el 92 por ciento de los visitantes encuestados se declaran satisfechos o muy satisfechos con los alimentos degustados en estos establecimientos".
Así lo ha indicado la institución universitaria en una nota en la que ha afirmado que conocer la aceptación de los platos servidos en los locales de hostelería de la población "puede ayudar a encontrar nuevos nichos en el mercado turístico tanto nacional como internacional".
Además, la UCO ha indicado que "un ocho por ciento de los visitantes que recibe Córdoba se desplazan para degustar platos típicos como el salmorejo, el flamenquín, el rabo de toro, las berenjenas a la miel o el pastel cordobés", aunque "parece que la cocina local no solo atrae a este grupo de viajeros sibaritas".
Investigadores del Departamento de Economía Aplicada de la UCO se han centrado en la triple conjunción de turismo, gastronomía y cultura, con el fin de conocer las implicaciones económicas que pueda tener. "Aunque estos estudios están muy desarrollados en Asia, nos encontramos que en Europa, a pesar de contar con una cultura gastronómica importante y un mercado turístico dinámico, apenas hay datos sobre la relación entre ellos", ha explicadp el profesor Tomás López-Guzmán.
Precisamente, en una serie de trabajos de investigación publicados en revistas científicas indexadas como 'Sustainibility' y 'Journal of Culinary Science & Technology', su equipo ha abordado las implicaciones que puede tener para una ciudad como Córdoba el turismo gastronómico.
Los economistas sostienen que la gastronomía "es un complemento al principal motivo de visita a la ciudad, el patrimonio y la cultura, pero que otorga un valor añadido, ya que es una forma de fijar turismo en la población que, de otra manera, sería de paso, con el incremento en gasto en hostelería y alojamiento que ello implica", ha afirmado su compañero Javier Jiménez.
Esta receta es aplicable a otras ciudades, ya que el porcentaje de turista gastronómico suele estar en torno al diez por ciento de forma general. Por lo tanto, una estrategia de captación puede implicar a la gente que realiza la visita y se puede quedar por la gastronomía, un grupo potencial muy interesante. Los estudios económicos de la UCO han permitido generar estrategias a organizaciones como el consorcio municipal de turismo de la ciudad.
ENCUESTAS
Para sustentar esta afirmación, el equipo investigador bajó ha interrogado a 1.210 personas que visitaban la ciudad entre mayo y agosto de 2013. Las encuestas fueron distribuidas en tres tipos de establecimientos de la Judería: tabernas típicas, restaurantes y otros tipos de bares.
Elaborados en cuatro idiomas (castellano, inglés, alemán y francés), los cuestionarios han tenido en cuenta tanto la proporción de visitantes nacionales (aproximadamente el 55%) y de extranjeros (45%), y, entre estos últimos, las nacionalidades más habituales en las callejas del casco antiguo (francesa, 21%; alemana y británica, 12% cada una, por ejemplo), del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según el INE, un total de 1.537.267 personas visitaron Córdoba en 2015, de las que 839.404 procedían de España y 697.863 de otros países. Casi un millón, 953.934 pernoctaron en la ciudad. Entre los alojados, 496.923 eran nacionales y 457.011 foráneos.
"SATISFECHO" O "MUY SATISFECHO"
El grado de satisfacción de la cocina cordobesa alcanzó cotas muy elevadas. El 92 por ciento manifestaba estar "muy satisfecho" o "satisfecho". En una escala de uno a cinco, lo que más valoraron fue la cocina tradicional (4,29), el servicio y la hospitalidad (4,26), el ambiente de los establecimientos (4,17) y la calidad de los platos (4,16). Todas las valoraciones pasaron del aprobado.
Además de un ocho por ciento de turismo cuya principal motivación es conocer la cocina local, existe un 78 por ciento de visitantes que la observan como complemento a sus paseos por la Mezquita, el Puente Romano o el Alcázar. Por el contrario, el 14 por ciento restante no manifestó interés en la alimentación típica de la zona.
Respecto al grado de conocimiento de los platos típicos, se encuestó por las cinco estrellas de la cocina cordobesa: el salmorejo, el flamenquín, el rabo de toro, las berenjenas a la miel y el pastel cordobés. La crema era el alimento más reconocido (el 63,1% de los comensales había oído hablar de ella), mientras que un tercio sabía del rabo de toro (33%) y el flamenquín (32,3%). Menos famosos son las berenjenas a la miel (22,2%) y el pastel cordobés (8,3%).
En concordancia, los visitantes manifestaron preferir el salmorejo entre sus gustos (52,3%) mientras que el flamenquín (24,7%), el rabo de toro (21,2%), las berenjenas a la miel (17,9%) y el pastel cordobés (6,9%) seguían en las preferencias.