CÓRDOBA 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Almacenamiento de El Cabril, ubicado en el término municipal de Hornachuelos (Córdoba), cesará en su actividad de recepción de residuos radiactivos nucleares en torno al año 2040, según ha anunciado el Gobierno de la Nación, en respuesta a preguntas del diputado nacional del PSOE por Córdoba, Antonio Hurtado, quien ha demandado que, a partir de esa fecha, se siga compensando económicamente a los municipios cordobeses y sevillanos del entorno de El Cabril.
En concreto, en su respuesta escrita a Hurtado, a la que ha accedido Europa Press, el Ejecutivo que preside el popular Mariano Rajoy ha contestado a cuestiones como "¿en qué situación se encuentra la celda 30 del Centro de Almacenamiento de El Cabril?", que está destinada a residuos radiactivos de muy baja actividad, "¿cuándo se concluirá la inversión para su puesta en uso?, ¿qué capacidad tendrá y por cuánto tiempo se estima que se podrá utilizar?, ¿cuál es la inversión que requiere la construcción de esta celda?" y si "es la última celda a construir en este almacenamiento?".
También quiso saber Hurtado "¿hasta cuándo se estima que el Almacenamiento de El Cabril admitirá más residuos nucleares?, ¿cuál es la capacidad del total de las celdas?, ¿en Cuánto se estima el valor de esta instalación una vez concluya la construcción de la totalidad de las celdas?, ¿cuáles son los ingresos anuales que se perciben por el almacenamiento de residuos en 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016?" y "¿cuáles son los gastos de explotación de esta instalación en 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016?".
Ante estas preguntas, el Gobierno de central ha respondido al diputado socialista que "actualmente la celda 30 se encuentra en explotación, realizándose las operaciones de almacenamiento de residuos radiactivos de muy baja actividad" y, para ello, "la inversión concluyó en julio de 2016", teniendo "una capacidad estimada de almacenamiento de 50.000 metros cúbicos, y se estima que se podrá utilizar durante un periodo de 18 años", mientras que "la inversión que ha supuesto la construcción de esta celda ha sido de cinco millones de euros".
Junto a ello, el Ejecutivo ha señalado que "se estima que hasta el año 2040 El Cabril admitirá residuos nucleares, siendo la capacidad total de las celdas para residuos radiactivos de muy baja actividad de 130.000 metros cúbicos".
En cuanto al valor de ésta instalación para residuos radiactivos de muy baja actividad, "una vez concluida la construcción de la totalidad de las celdas, es de 26 millones de euros", añadiendo el Gobierno, en lo referido a los ingresos anuales, que "no existen ingresos asociados directamente con el almacenamiento".
Sí que hay, según ha aclarado el Gobierno, "un sistema de financiación vía tasas de la gestión integral de los residuos, en la que se incluye el almacenamiento", si bien "no existe un desglose por los conceptos integrados en el total de dicha gestión", mientras que "los gastos de explotación de esta instalación en 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016" ascendieron, respectivamente, a 29,3 millones de euros, 31 millones, 30,8 millones, 32 millones y 19,6 millones de euros, en este último caso solo hasta el 30 de septiembre de 2016.
REACCIÓN DE HURTADO
Ante estos datos, el diputado del PSOE por Córdoba, Antonio Hurtado, ha señalado que, "una vez concluya el llenado de la celda 30, que se estima para el 2040, el Cabril debe concluir su actividad, aunque por ser almacenamiento, la radioactividad y la peligrosidad tardará mucho más tiempo en desaparecer".
Es por ello por lo que los socialistas exigen al Gobierno central "la modificación del artículo siete de la orden donde se recoge el cese de las compensaciones por cierre de actividad, en tanto en cuanto el riesgo y la peligrosidad continúa", especialmente para los cuatro municipios del área de influencia de El Cabril: Hornachuelos y Fuente Obejuna en Córdoba, y Alanís de la Sierra y Las Navas de la Concepción en Sevilla.
En opinión de Hurtado, "Córdoba y Andalucía habrán cumplido entonces con la cuota de responsabilidad y de solidaridad que le corresponde por la actividad, durante muchas décadas desarrollada, en el cementerio de residuos radiactivos de El Cabril".