JAÉN 15 May. (EUROPA PRESS) -
El acusado de intentar cortarle el cuello a un vecino de Jabalquinto (Jaén) ha indicado que fue algo "accidental" debido al vaso que llevaba en la mano cuando la supuesta víctima se le echó encima a la salida de un pub del municipio, pero ha rechazado que él lo agrediera con una navaja porque "yo no llevo nunca encima nada de eso".
"Él se me abalanzó, caímos y yo tenía el vaso en la mano. Se rompería y ya está", ha dicho A.G.G. ante el tribunal que le ha juzgado este lunes en la Audiencia y para el que el Ministerio Fiscal reclama cinco años de prisión como presunto autor de un delito de homicidio intentando.
Por su parte, la víctima ha declarado que el acusado le sorprendió a la salida del pub y que sin cruzar palabra le cortó la cara un poco por encima del cuello. Ha indicado recordar perfectamente que fue con una navaja "finita" y que si no reacciona echándose para atrás le hubiera cortado el cuello, de oreja a oreja.
La víctima ha reconocido que entre ambos existía una relación de enemistad y que éste ya le había amenazado en al menos dos ocasiones cuando se pasó el pulgar por el cuello hasta que "al final lo cumplió y aquí estamos".
El acusado ha señalado que él se asustó cuando "vi tanta sangre" y por eso él mismo llamó a la Guardia Civil para identificarse y decir lo que había ocurrido.
Según recoge el escrito de calificación del Ministerio Fiscal al que ha accedido Europa Press, los hechos tuvieron lugar sobre las 3,45 horas del 20 de febrero del pasado año. El suceso había venido precedido en días anteriores por supuestas amenazas del acusado hacia la víctima. Así, según relata Fiscalía, el acusado había hecho días antes a la víctima "el gesto amenazante de pasarse el dedo por el cuello como si quisiera cortárselo".
Sigue relatando el fiscal que cuando el procesado se encontró con la víctima a las puertas de la discoteca, sacó su navaja y le asestó "un corte ascendente" desde "el mentón hacia la zona del pabellón auricular con ligera trayectoria curva, en zona muy cercana al cuello, afectando a piel y tejido celular subcutáneo".
La lesión fue descrita por los profesionales sanitarios como una herida incisa de 15 centímetros en la hemicara izquierda. Como consecuencia de la lesión tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y tardó 67 días en recuperarse. Además, precisó tratamiento posterior con antidepresivos y antiinflamatorios.
Como consecuencia de la herida, a la víctima le ha quedado una secuela en nervios craneales, y paralización de nervio facial y una cicatriz en hemicara izquierda.
Para el Ministerio Fiscal, los hechos revelan que el acusado actuó "con la intención de acabar con la vida" de su víctima y de hecho A.G.C., tras ver "cómo sangraba abundantemente la víctima, manifestó mientras cerraba la navaja: 'me lo he cargado'".
Por estos hechos, calificados como homicidio intentado, el fiscal reclama una pena de cinco años de prisión, así como prohibición de comunicación y aproximación a una distancia inferior a 300 metros del lugar donde se encuentre la víctima durante el plazo de seis años. Además, en concepto de responsabilidad civil, Fiscalía reclama al acusado 20.000 euros por las lesiones ocasionadas.
Por su parte, la acusación particular reclama diez años de prisión y una indemnización de 35.000 euros.