SEVILLA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Agentes de Medio Ambiente de Andalucía (Aamaa) ha planteado a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta andaluza, en una reunión con el titular del ramo, José Fiscal, en el marco de la implementación de medidas de seguridad y el anuncio de la administración de la redacción de un Libro Blanco para el sector al objeto de profundizar en sus competencias y funciones, que la solución a la gran mayoría de los problemas en este ámbito se podrían resolver desarrollando una Ley de Cuerpo Especial.
No obstante, según ha precisado a Europa Press el presidente de la Aamaa, Enrique Alés, a la espera de dicha ley se han de acometer medidas de seguridad de manera "urgente", sobre todo si la ejecución de estas iniciativas son a coste cero o mínimo, "de obligado cumplimiento y con las que se reportarían grandes márgenes de seguridad". Entre estas medidas se encuentran la realización de servicios en parejas, la rotulación de vehículos y el uso de prioritarios azules.
En el encuentro, la Consejería expuso que después del incidente de Cataluña, donde hace poco dos agentes rurales encontraron la muerte a manos de un cazador, ya ha mantenido reunión extraordinaria con los coordinadores territoriales de los agentes de medio ambiente en la que se estableció el compromiso de seguir trabajando en seguridad.
En este sentido, la Aamaa, según Alés, denuncia que actualmente subyace el incumplimiento de los compromisos establecidos en anteriores reuniones del colectivo con la Junta, pero que después de las dos muertes de los agentes rurales las cuestiones de seguridad son "inaplazables".
La Consejería "se sorprende de que las reuniones no hayan abundado y cree firmemente en que debe haber diálogo", subraya la asociación, dando cuenta del compromiso de dos encuentros anuales, uno en febrero y otro en octubre, además de la celebración de reuniones extraordinarias en caso de que fuese necesario.
NO DEBE SER UN "EMPEZAR DE NUEVO"
La Aamaa expone que el Libro Blanco se ha de desarrollar con el horizonte de llegar a legislar en un futuro y que no se quede en una "mera expresión de deseo" y en un ejercicio de prórroga de "la tan necesitada modernización" del Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente.
Este documento, a juicio de los profesionales, no debe ser, en ningún caso, "un empezar de nuevo", puesto que ya se había trasladado al actual equipo de gobierno por parte de la Aamaa varios documentos de trabajo, habiendo ya transcurrido el debido tiempo de reflexión y estudio de las diversas cuestiones planteadas. Además, el citado Libro Blanco "no debería contener líneas rojas que coarten la búsqueda debida de las medidas de seguridad de manera innegociable".
El colectivo plantea que las acciones en busca de la seguridad de los agentes de medio ambiente deberían de desarrollarse sujetas a un gradiente de ejecución de tales acciones en relación directamente proporcional a la urgencia de su aplicación, al coste económico, al esfuerzo en desarrollarlas y a la obligatoriedad en su cumplimiento. En un plazo medio y largo de ejecución se deberían acometer, entre otras, acciones de formación específica en seguridad, el desarrollo de protocolos de trabajos normalizados y la creación de unidades especialistas.
La Aamaa solicita a la Consejería que se pronuncie "con claridad" sobre las medidas de seguridad a establecer, ya que "algunas de las actualmente establecidas son incumplidas de manera manifiesta, quizás debido a no estar correctamente formuladas y dejar la responsabilidad de dicho cumplimiento a la interpretación o disposición de recursos humanos y materiales de cada delegación territorial".
Por lo demás, mientras que Medio Ambiente tiene previsto el establecimiento de un plan de vigilancia para la detección de incumplimientos de medidas de seguridad, la asociación pide que el proceso sea calendarizado y con objetivos concretos, "y nunca a la espera --manifiesta Alés-- de que se le pongan las tapas al Libro Blanco, teniendo la determinación e implicación de realizarlo renglón a renglón".