El agro andaluz valora el "esfuerzo" de la CHG y reitera la necesidad de infraestructuras para optimizar el agua

SEVILLA 11 May. (EUROPA PRESS) -

La organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA en Andalucía han considerado este miércoles que la aprobación por parte de la Comisión de Desembalse de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) de un desembalse de 600 hectómetros cúbicos para esta campaña de riego, una cifra que supone un 35,1 % que lo aprobado hace un año, constituye ante la actual coyuntura de sequía un "esfuerzo", en palabras de Asaja, similar opinión a la de COAG, que lo tacha de punto "intermedio" aunque admite que la situación en los embalses sigue siendo "difícil". Por su parte, desde UPA se ha puesto el acento en la necesidad de infraestructuras, una idea compartida por las organizaciones para optimizar el uso del agua.

Son los principales comentarios a la conclusión de la Comisión de Desembalse celebrada este miércoles, que ha decidido adicionalmente que a este volumen podrán sumarse hasta 20 hectómetros cúbicos más para completar la campaña en octubre, "si la falta de precipitaciones así lo requiriera".

En la misma línea, se ha autorizado una dotación máxima de 1.750 metros cúbicos por hectárea, un 70,8% menos con respecto a su dotación concesional, una cifra que mejora ligeramente la estimación inicial de febrero, en parte por las lluvias de marzo y abril, han destacado las organizaciones agrarias, que con todo han alertado de la compleja situación que vive el campo andaluz.

ASAJA VALORA EL "ESFUERZO" DE LA CHG Y APUESTA POR LA MODERNIZACIÓN DE INFRAESTRUCTURAS

El director general de Asaja-Andalucía, Félix García, ha valorado en una declaración remitida a medios "positivamente" el "esfuerzo" que ha hecho la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) con el aumento de las dotaciones propuestas en febrero de 1.000 metros cúbicos por hectárea a 1.750. "Se ha podido hacer debido al aumento de las precipitaciones de marzo y abril", ha detallado, recalcando que "debido al déficit que se arrastraba, las dotaciones no pueden llegar ni a la mitad de un año normal, que serían 6.000 metros cúbicos por hectárea".

Asimismo, García ha subrayado que la modernización de las instalaciones para almacenar agua serían una ayuda para "cuando llegue un periodo de sequía, tener unas dotaciones sensiblemente superiores a las que tenemos en estos momentos, que pueden evitarse con la planificación adecuada".

COAG DESTACA QUE LA CHG "HA SIDO UN TANTO CONSERVADORA"

Por su parte, el secretario de organización de COAG-A, Eduardo López, ha remarcado en declaraciones a Europa Press que la CHG "ha sido un tanto conservadora a la hora de decidir el volumen de agua desembalsada para esta campaña de riego", decantándose por el criterio "intermedio" dentro de las posibilidades dentro del Plan Especial de Sequía.

"Nosotros hemos pedido que, dentro del Plan Especial de Sequía, hay una horquilla y hemos pedido que (lo que se otorgue) sea el máximo permitido, nos hubiera posibilitado haber subido 150 hectómetros más sin poner en riesgo el resto de sistemas que necesitan agua", ha subrayado.

Desde COAG-A han admitido sin embargo que saben que "partimos de una situación difícil" y que, si bien "el campo ha respirado mucho con las lluvias de marzo y abril" y "a situación hídrica del campo ha mejorado muchísimo" el nivel de agua embalsada "no ha subido tanto".

UPA RECLAMA INVERSIONES

Por su parte, el vicesecretario general de Desarrollo Rural, Agua y Acción Sindical de UPA, Roque García y el secretario de la Asociación Andaluza de Regantes (Asare), Elio Sánchez, han destacado a través de un comunicado que existen infraestructuras construidas que "no se están utilizando adecuadamente". "Por eso reclamamos inversiones, a través de los fondos comunitarios de reconstrucción, para la Breña II, la Presa de Siles, la Balsa del Cadimo, el recrecido de El Agrio y el embalse de la Cerrada de La Puerta, proyectado pero sin inversión para construirlo", ha apostillado.

UPA Andalucía y Asare han precisado que con estas infraestructuras puestas en funcionamiento y con la inversión que se pueda llevar a cabo en la construcción de otras nuevas, "sería suficiente para que la Cuenca del Guadalquivir tuviera recursos suficientes para garantizar una campaña de riego normal". Además, han lamentado el recorte en las dotaciones para el riego aprobadas y han pedido "sensibilidad" con las zonas donde más retorno social y económico tiene el agua.