GRANADA 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Alhambra de Granada abre al público de manera excepcional durante el mes de noviembre la enigmática Puerta de los Siete Suelos, un espacio que suele estar cerrado a la visita por motivos de conservación y que tiene un marcado sentido simbólico.
La Puerta de los Siete Suelos o Bab al-Gudur está situada en el flanco sur de la muralla, que cierra y protege a la Alhambra. Se edificó en su actual configuración, probablemente hacia mediados del siglo XIV, en época de Yusuf I, sobre otra anterior, más pequeña.
Destaca por su monumentalidad, decoración y complejidad estructural, unido a un marcado sentido simbólico, con el que los sultanes pretendían expresar su capacidad y grandeza. Ante ella se presenta un baluarte de artillería, independiente pero integrado en la puerta tras la conquista cristiana.
Es la más próxima a la Medina y debió tener un cierto carácter ceremonial ya que, según las crónicas, se desarrollaban ante ella justas y paradas militares, según detalla en una nota el Patronato de la Alhambra y el Generalife.
Esta puerta es uno de los lugares más enigmáticos de la Alhambra, seguramente debido a la proliferación de leyendas en torno a ella, entre las que se encuentra la recogida por el escritor norteamericano Washington Irving (1783-1859), 'El legado del moro', en sus famosos 'Cuentos de la Alhambra', a la que debe su actual denominación popular.
Su disposición es en recodo, elemento defensivo muy característico que la refuerza, ya que obliga a los posibles atacantes a realizar uno o más quiebros antes de acceder al interior.
A través de la Puerta de los Siete Suelos entraron las primeras tropas castellanas, tras el pacto suscrito entre los Reyes Católicos y Boabdil, el 2 de enero de 1492.