JAÉN 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Archivo Histórico Municipal de Jaén ha publicado este mes de diciembre un nuevo documento firmado por los Reyes Católicos y que puede visitarse en sus instalaciones ubicadas en el edificio del antiguo Banco de España.
Se trata de una real provisión dada en Sevilla a 3 de noviembre de 1484, en la que los Reyes Católicos ordenan un incremento salarial a los oficiales del Concejo de Jaén. Coincidiendo con el 550 aniversario de la coronación de Isabel la Católica, éste contiene las firmas y rúbricas autógrafas de Fernando II (Yo el Rey) e Isabel I (Yo la Reyna).
El documento, en soporte papel, presenta una letra gótica cursiva cortesana y está en buen estado de conservación. El documento recoge cómo a través de las arcas municipales se incrementan el salario del alguacil mayor, que pasa a cobrar de 4.000 a 6.000 maravedís; los caballeros pasan a cobrar 3.000 maravedís en lugar de los 2.000 que venían percibiendo; los jurados cobrarán 1.500 maravedís en lugar de 1.000 y el salario del escribano de cabildo se incrementa de 4.000 a 5.000 maravedís.
El alguacil mayor era el oficial o ministro de justicia, con diferentes facultades como prender delincuentes o rondar las noches para evitar escándalos. Era el encargado del orden público, velaba por la convivencia, el cumplimiento de las leyes y la ejecución de mandatos judiciales. Fue, por tanto, la máxima autoridad policial de las ciudades y villas en épocas especialmente conflictivas.
El regimiento de las ciudades se componía de un grupo de regidores, que eran quienes rigen y gobiernan. Las leyes castellanas establecían el número de regidores en las ciudades, villas y lugares, existiendo en ciudades importantes como Jaén un total de 24 regidores, de ahí que se les pasase a conocer como Caballeros Veinticuatro y a sus cargos venticuatrías.
La función de los jurados sería contrarrestar el poder adquirido por estos regidores o veinticuatros, a menudo vitalicios y hereditarios. Venían a ser una especie de representantes del común en el Concejo, es decir, portavoces del vecindario, cuya misión se encaminaba a velar por los derechos y privilegios de los vecinos de la ciudad y controlar las actuaciones de los caballeros veinticuatro o regidores.
Por último, el escribano de cabildo, era de presencia obligatoria en los Ayuntamientos, pues eran los encargados de preparar las sesiones, levantar acta dando fe pública de todo lo que se acordase o discutiese, llevar los libros de actas o hacer copias necesarias de los documentos municipales. Su función es similar a la que actualmente desempeña el Secretario del Ayuntamiento.
El documento estará expuesto en la sala de consulta del Archivo Histórico Municipal (Edificio Moneo) hasta el 31 de diciembre, y se puede visitar los días laborales, en horario de 9,00 a 14,00 horas.