SEVILLA 29 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha asegurado que la reclamación a los estudiantes de la devolución de las becas por parte del Gobierno central "no es la ruta" porque "no puede haber ningún efecto sobre las decisiones académicas que esté relacionado con la renta", y asegura que "habrá que estar muy atentos a la situación y echar una mano a las universidades".
Así se ha pronunciado el consejero en la rueda posterior al consejo de Gobierno al ser preguntado por la noticia adelantada este lunes por Diario de Sevilla sobre que cerca de 2.400 estudiantes de la Universidad de Sevilla y la Universidad Pablo de Olavide tienen que devolver la beca concedida por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) durante los cursos 2012-2013 y 2013-2014 al no haber aprobado el 50 por ciento de los créditos matriculados durante el curso.
De este modo, Arellano señala que "habían advertido notoria y reiteradamente al Gobierno de España respecto a lo que podía suceder" con la reclamación de la devolución de becas por parte del Gobierno central", dando lugar a "una situación difícil para estas personas". En este sentido, señala que cuando se conozcan todos los datos, los conocidos hasta el momento son de la US y la Olavide, "puede ascender a unas 10.000 personas".
Arellano añade que "el incremento de requisitos académicos se puede ver cuando se implanta como un desiderátum que cualquiera puede comprar porque se habla del mérito, de la excelencia, pero a la hora de la verdad se les ha generado un problema, y en lugar de la beca lo que se les dio fue un crédito".
Asimismo, asegura que hay algo que a la Junta "le preocupa enormemente, que es que la decisión de qué se estudia esté correlacionada con la posibilidad de perder la beca, de manera que determinadas familias más pudiente puedan permitirse estudiar Medicina o Ingeniera, y otros no se lo puedan permitir simplemente por el hecho de que es más difícil".
"Esto es una barbaridad desde el punto de vista sociológico", afirma Arellano, que explica que en Andalucía, por ejemplo, los costes de las matrículas "son independientes de las ramas de conocimiento de la carrera no como en otras comunidades, porque cuando uno toma una estrategia de este tipo están seleccionando a los estudiantes por renta las distintas carreras".
"Al Gobierno de España ya le advertimos de que esta no era la ruta, que cuando se hacen este tipo de expresiones frívolas y precipitadas hay que ponerle cara a los problemas", manifiesta Arellano, que recuerda que "también se recriminó al Gobierno central desde la Junta y las universidades que la subida de medio punto para obtener una beca de matrícula lo que suponía de facto era una expulsión de la universidad de muchas personas, y que esto era algo que tendrían que explicar".
Arellano afirma así que desde el Gobierno andaluz "nunca se va a transitar esta ruta, sino la contraria, la ruta de la verdadera y efectiva igualdad de oportunidades", y asegura que "habrá que estar muy atento a la situación y echar una mano a las universidades que ya disponen de ayudas por parte de la financiación que reciben de la Junta para atender a situaciones sobrevenidas de especial necesidad por parte de los estudiantes que han perdido becas", y "esperemos que esto pueda resolver parte del problema".
Pero, insiste Arellano, "ésta no es la ruta, ya que no puede haber ningún efecto sobre las decisiones académicas que esté relacionado con la renta", porque automáticamente se produce una discriminación de las personas, y lo que le interesa a un país es que los mejores tengan las mayores posibilidades".