SEVILLA 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, ha señalado tras los últimos datos del Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (por sus siglas en inglés, PISA), que estos hay que analizarlos "de manera autocrítica", pero que "no se pueden extraer conclusiones precipitadas, intencionadas y sesgadas".
Según ha declarado el consejero a los medios de comunicación durante un acto en El Pedroso (Sevilla), el Informe PISA es un estudio "de carácter nacional" por lo que "no está pensado para ser regionalizado y las únicas conclusiones que se pueden considerar válidas son aquellas que afectan al territorio de España".
En este sentido, Arellano ha indicado que desde la perspectiva de España "las noticias son buenas" pues constata que tiene "un buen sistema educativo, fundamentalmente público, que es homologable a los mejores países avanzados del entorno".
Asimismo, el consejero ha recalcado que "cuando esos datos se regionalizan evidentemente hay una intención detrás que no es neutral pues se está pensando en un ataque a determinadas concepciones de modelo de actuación con respecto a la educación pública". En esta línea, Arellano ha recordado que para que la metodología del estudio tenga validez "se necesitan entre 4.500 y 10.000 encuestas, y si en Andalucía solo se han hecho 1.800, la validez científica de cualquier conclusión es muy cuestionable".
Igualmente, Arellano ha señalado que cuando uno observa que esta regionalización da lugar a la reaparición la ex secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, hablando de la Lomce y la reválida "uno entiende de qué se está hablando, se planifica un ataque frontal a la educación pública y a las comunidades autónomas y gobiernos que la defienden como una igualdad de oportunidad efectiva".
Así, ha apuntado que el Informe PISA "hay que analizarlo de manera autocrítica, hablando tanto de lo bueno como de lo malo para procurar mejorar", pero "no se pueden extraer conclusiones precipitadas, intencionadas y sesgadas". En esta línea, también ha destacado la principal conclusión que ofrece el director de Educación de la OCDE, Andreas Schleicher, que dice que España gasta "demasiada energía en modificaciones legislativa, y muy poco dinero en la calidad educativa".
En este sentido, ha recordado que la Junta lleva "trabajando por mejorar la educación desde hace 35 años" algo que ha significado "un avance que nadie puede negar". Algo que se ha conseguido "dialogando con los educadores y los profesionales y conectándolo con los intereses de la sociedad, que hoy en día son un profunda convicción de lo que significa la educación para la sociedad andaluza, y lo que ha significado en las últimas décadas que todos los andaluces tengan garantizada una educación de calidad homologable al resto de Europa".
Finalmente, Arellano ha reseñado que "cuando se regionaliza los datos, todas las regiones quedan en el intervalo del margen de error del estudio, por lo que no tiene sentido en ningún caso extrapolar de ahí cuestiones que se aparten del rigor, que la clave es escuchar y blindar la educación pública como piden los ciudadanos".