ÚBEDA (JAÉN), 20 (EUROPA PRESS)
El Centro Cultural Hospital de Santiago de Úbeda, en Jaén, ha sido el marco escogido por el filántropo Juan Naya (CEO de Isdin) y el equipo del proyecto Sigena Mágica para anunciar la reconstrucción en tan sólo tres meses de un nuevo alfarje de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena (Huesca), un "hito" llevado a cabo por parte del maestro ubetense Paco Luis Martos, Premio Nacional de Artesanía, y un equipo de expertas en arte y restauración desplazadas a Úbeda para este proyecto.
La presentación del nuevo alfarje restaurado con su artesonado en madera, sus dorados y policromías tal y como se hacían en el siglo XIII, ha contado con la presencia de la alcaldesa de Úbeda, Antonia Olivares, y el apoyo del presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, según ha detallado el equipo del proyecto en un comunicado.
"Ver este alfarje en todo su esplendor no hace más que mostrarnos la grandeza artística de lo que fue una joya del románico como la Sala Capitular del Monasterio de Sigena", ha indicado Olivares, quien ha añadido que "Úbeda, cuna histórica de grandes artesanos como el maestro Paco Luis Martos, está orgullosa de formar parte de un proyecto de recuperación patrimonial tan importante".
Por su parte, en un mensaje por vídeo, el presidente aragonés ha felicitado a Juan Naya, impulsor del proyecto Sigena Mágica para la recuperación de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena (Huesca), y a todo su equipo "por la extraordinaria labor de investigación, recuperación y recreación que están llevando a cabo desde hace más de quince años en el Monasterio de Sigena" y les ha animado "a seguir con este maravilloso proyecto, esperando disfrutar pronto de todo este trabajo en Aragón, tal y como ya se hizo con la reciente exposición Sigena Mágica, que fue un gran éxito".
Fue en diciembre del pasado año cuando Naya escogió Úbeda para llevar a cabo el desafío de reconstruir en tan sólo tres meses un nuevo alfarje de esta joya del Románico Europeo, contando con la compromiso del maestro ubetense Paco Luis Martos, Premio Nacional de Artesanía 2023. "Parecía imposible policromar y dorar un nuevo alfarje en tan sólo tres meses, sobretodo teniendo en cuenta que cuando reconstruimos el primero de todos ellos invertimos más de 3.000 horas de dedicación de manos expertas", según el ubetense.
Naya ha indicado que "este desafío que juntos hemos hecho posible en tres meses allana el camino para el renacimiento completo del artesonado de la Sala Capitular, un patrimonio nacional que todos merecemos disfrutar". "Gracias a la maestría de Paco Luis Martos, Florencia Olivera, Anna Bedmar y Pilar Domínguez como comisaria del proyecto, presentamos en Úbeda el tercer alfarje acabado, recuperando así un nuevo fragmento de nuestro pasado".
La comisaria del proyecto Sigena Mágica, Pilar Domínguez, ha anunciado el inicio de la reconstrucción de dos nuevos alfarjes. "Ya hemos iniciado en Úbeda los trabajos de reconstrucción del cuarto alfarje y en breve comenzaremos con un quinto en la población oscense de Almudévar, ambos dirigidos y supervisados por el maestro Paco Luis Martos, para acelerar el proyecto y conseguir en unos meses tener cinco de los 12 alfarjes que componen la totalidad del techo de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena", ha detallado.
UN TESORO PERDIDO EN VIAS DE RECUPERACIÓN
La Sala Capitular del Monasterio de Sigena fue una de las maravillas del arte del siglo XIII y es considerada por los expertos como "una de las mejores obras del arte románico de Europa". Formaba parte de uno de los monasterios "más ricos y bellos" de Aragón. Acogió a reyes y nobles, y fue depósito de una parte del tesoro real y panteón real. Llegó a ser uno de los archivos "más importantes del reino". Entre sus estancias destacaba la Sala Capitular, decorada con ricos frescos medievales, cuyas pinturas murales son uno de los legados más importantes de la historia del arte de España.
En 1936, durante la Guerra Civil, el monasterio sufrió un incendio que dañó irreversiblemente las pinturas de la Sala Capitular y provocó la pérdida del "extraordinario artesonado mudéjar" que ahora, gracias al proyecto Sigena Mágica está en vías de recuperación. "Antes de la Guerra Civil española, los doce alfarjes de Sigena eran testimonios de una hechura extraordinaria. Dorados y policromados, cada uno contaba una historia única. Sin embargo, el fuego de la guerra los consumió, llevándose consigo no sólo la madera tallada, sino también una parte significativa de la historia cultural de España", ha explicado Naya, impulsor del proyecto, que también ha indicado que "es muy ilusionante poder reconstruir la Sala Capitular, ya que con ello recuperamos un patrimonio nacional de valor incalculable y un legado para las generaciones futuras".