CÓRDOBA 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), cuya Presidencia ostenta la alcaldesa de Montoro (Córdoba), Lola Amo, ha tenido la oportunidad de mostrar los costes de cultivo del olivo en España ante la Unión Europea (UE), en Bruselas (Bélgica), con motivo de la primera reunión del nuevo 'Observatorio de Mercado de Aceite de Oliva y Aceituna de Mesa de la Unión Europea'.
Según ha informado AEMO en una nota, invitados por el jefe de la Unidad de Aceite de Oliva de la UE, Gabriel Vigil, por parte de responsables de AEMO se ha expuesto el 'Estudio de costes de producción de aceite de oliva', actualizado a 2023, al grupo de miembros de esta comisión de expertos pertenecientes a todos los países productores de aceite de oliva de la UE.
El estudio de costes de AEMO, desde su primera versión en 2010, ha considerado los costes de explotación para la obtención de un kilo de aceite de oliva en los distintos escenarios de cultivo (montaña, tradicional de baja pendiente, intensivo y seto). Pues bien, para esta ocasión se han determinado también los costes totales, sumando a los costes de explotación también la renta de la tierra y los costes de amortización de la plantación, para acercarse así más a la realidad y considerar todos los costes involucrados.
El resultado, según AEMO, "arroja la cruda realidad derivada de la intensa subida de costes unitarios de los últimos tres años. Producir un kilo de aceite de oliva en España varía entre los 2,81 euros por kilo del olivar en seto de regadío, hasta los 4,61 euros por kilo del olivar de montaña, pasando por los 3 ó 4 euros en olivares tradicionales de baja pendiente, según regadío o secano.
Para AEMO, "es muy importante comunicar esta realidad en Bruselas, centro de decisión política, porque los responsables comunitarios deben conocer que producir la grasa más sana y más rica de todas las conocidas, el aceite de oliva virgen extra (AOVE), tiene unos altos costes propios de un cultivo leñoso como es el olivar".
Además, a juicio de AEMO "es oportuno ponerlos encima de la mesa, máxime en este momento cuando se esta produciendo una bajada demasiado acelerada de los precios del aceite en origen, que no debería nunca desembocar en los precios finales que tuvimos hace pocas campañas y que se situaron por debajo de estos altos costes".