SEVILLA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha sostenido este viernes, al ser preguntado por el modo de proceder de la aerolínea de bajo coste Ryanair, que "los modelos de negocio deben adecuarse a la ley" del país en el que se opera, y no al revés.
En una atención a medios en Sevilla antes de mantener una reunión con la consejera andaluza de Salud y Consumo, Rocío Hernández, el ministro se ha pronunciado así a preguntas de los periodistas, y teniendo en cuenta que desde la dirección de la aerolínea se ha criticado a Bustinduy en los últimos meses después de que, el pasado mes de noviembre, el Gobierno impusiera una multa de 179 millones de euros a la citada aerolínea, así como a Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea por cobrar por el equipaje de mano, siendo la de más cuantía para la irlandesa.
Pablo Bustinduy ha remarcado este viernes que "el Ministerio de Consumo ha sido muy claro" y "en este país existe una legislación que vela por que se respeten los derechos de los consumidores".
Dicho esto, el ministro ha lamentado que "durante mucho tiempo pareciera que la ley debe adaptarse a los modelos de negocios de grandes compañías o grandes corporaciones", cuando "no debe ser así", y "cualquier modelo de negocio es lícito siempre que respete la normativa vigente".
"Y creo que es importante que reafirmemos ese compromiso con los derechos de los consumidores, que muchas veces se sienten maltratados, ignorados en sus reclamaciones o impotentes a la hora de hacer valer lo que son sus derechos", ha abundado Pablo Bustinduy, que considera que "es hora de decir que España es un Estado de derecho, y que las normas que defienden los derechos de los consumidores son de aplicación para todos los actores económicos".
El ministro ha puntualizado que "eso no choca con ningún modelo de negocio que respete la ley", y en esa línea ha aseverado que "los modelos de negocio deben adecuarse a la ley, y no la ley a los modelos de negocio".
De igual modo, ha considerado "muy positivo que exista una conciencia creciente sobre el hecho de que los consumidores tienen derechos, y que esos derechos deben ser respetados". "Creo que eso es algo importante, que es de sentido común, que no depende de orientaciones ideológicas y que hay que hacer valer", ha concluido sentenciando el ministro de Consumo.