GRANADA 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal de origen albano asentado en Granada dedicado al tráfico internacional de sustancias estupefacientes, en una operación en la que han sido detenidas seis personas y se han practicado cuatro registros en domicilios y cortijos en los que operaba la banda donde se han intervenido seis vehículos, más de 11.000 euros, 160 kilos de marihuana y 350 plantas, 10 kilos de polen de hachís, así como un fusil de asalto AK-47, considerada un arma de guerra.
El Grupo UDYCO I de Granada inició la investigación de la llamada 'Operación Romina' meses atrás, en torno a una organización compuesta por ciudadanos albanos, establecida en diferentes localidades del cinturón granadino, que estaría dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes a gran escala a través de una red consolidada a nivel internacional mediante dobles fondos caleteados en remolques de camiones.
Fruto de estas pesquisas policiales fue la identificación de los presuntos miembros de la organización y la ubicación de los diferentes lugares en los que desarrollarían su actividad. De igual modo, la Policía pudo constatar el reparto de papeles de los miembros de la banda y su estructura piramidal, así como que disponían de sistemas de videovigilancia, medidas de seguridad y diverso armamento.
Con toda la información recopilada a lo largo de la investigación, el pasado 1 de diciembre se planificó el desarrollo y ejecución de un amplio dispositivo policial en el que intervinieron agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, Grupo TEDAX-NRBQ, Brigada Provincial de Policía Científica, Medios Aéreos y Sistemas Especiales de Málaga, en torno a los domicilios y cortijos donde se habrían establecido las guarderías en las que almacenaban la droga en espera de ser transportada al extranjero.
La operación se saldó con la detención de seis personas, cinco de ellas de origen albano y una española, entre las que se encuentra el líder de la cédula granadina. Todos ellos ya han pasado a disposición judicial y se ha decretado el ingreso en prisión de tres de ellos.
En uno de los cortijos que la organización habría utilizado se localizó un zulo excavado en la tierra donde se escondía un fusil de asalto AK-47, además de diferentes piezas de armas y munición consideradas igualmente de guerra.
El resto de efectos intervenidos en los registros consistió en más de 11.000 euros, 160 kilos de marihuana, 10 kilos de polen de hachís, 350 plantas de marihuana y una pistola con tres cargadores y un silenciador, así como seis vehículos. Encontrándose además en el reverso de un colchón la forma de un AK-47 para facilitar su escondite y rápida utilización en caso necesario.