GRANADA 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Caja Rural Granada ha cerrado 2020 con 27,2 millones de euros en beneficios, a pesar de un año marcado por la pandemia de covid-19, lo que ha permitido reforzar su ratio de solvencia, próxima al 21 por ciento.
Esta ratio está, según ha informado Caja Rural en una nota de prensa este jueves, está "muy por encima de las exigencias de las autoridades monetarias y de la media del sector, así como destinar dotaciones económicas a saneamientos y distribuir dividendos entre sus socios, acción esta última prevista para la primera quincena de marzo".
La entidad, además, aumenta la liquidez, sus depósitos representan sobre los créditos el 125,8 por ciento. Estos resultados permiten "consolidar la base de su modelo de negocio de cercanía con un incremento continuado del número de socios, que ya se aproxima a los 109.000".
Precisamente durante este pasado 2020, en el que la entidad celebraba su 50 aniversario, Caja Rural Granada ha indicado que ha mostrado "sus fortalezas y compromiso con empresas, particulares y con la sociedad en general". Se ha incrementado la financiación tanto al sector empresarial como a hogares, ha aumentado el número de clientes vinculados y ha continuado con su plan de expansión, con la apertura de una nueva oficina en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera.
Así, Caja Rural Granada cerró el año con 27,2 millones de euros de beneficios después de impuestos, tras haber destinado más de 26 millones de euros a saneamientos para prevenir posibles escenarios adversos provocados por la pandemia.
A pesar de este escenario desfavorable, con una reducción de la actividad provocada por la situación de incertidumbre y la caída de los tipos de interés, los resultados de Caja Rural Granada han sido valorados por la entidad como "muy positivos".
Esto va a permitir a la cooperativa de crédito granadina continuar con su política de lucha contra la exclusión financiera y revertir parte de estos beneficios en el territorio donde está implantada a través de su Fundación y del Fondo de Educación y Promoción, mediante acciones dirigidas a ayudar a colectivos desfavorecidos, a fomentar la cultura, el deporte, la investigación y la protección del medio ambiente.
La entidad cuenta con 766 empleados, 191 oficinas situadas en las provincias de Granada, Málaga, Almería, Madrid, así como en los municipios de Lorca y Jerez de la Frontera, con un incremento considerable de clientes vinculados, superando ya la cifra de 400.000.
Como consecuencia de estos buenos resultados obtenidos en el ejercicio, la entidad distribuirá dividendos entre sus socios en la primera quincena del próximo mes de marzo.
Además, Caja Rural Granada alcanzó en 2020 un volumen de recursos propios computables de 622,6 millones de euros, mejorando su ratio de solvencia (CET1), situado ya próximo al 21 por ciento, "por encima de los mínimos exigidos por el Banco de España y del 15,40 por ciento de la media europea del sector financiero; incluso mejora su ratio de liquidez (depósitos sobre créditos) alcanzando el 125,8 por ciento".
Durante el pasado ejercicio, la entidad continuó reduciendo su índice de morosidad, pasando del 4,01 al 3,41 por ciento, con una cobertura total superior al 71 por ciento.
DATOS DEL BALANCE
La cooperativa de crédito cerró el pasado ejercicio con un volumen de activos totales próximo a los 7.000 millones, experimentando un crecimiento del 17 por ciento. Los préstamos a la clientela se incrementaron en 205 millones, un 5,6 por ciento respecto al año anterior, situándose en 3.862 millones.
Por otro lado, los recursos gestionados de clientes ascendieron a 5.592 millones de euros, con un incremento respecto al ejercicio anterior del 12 por ciento.