Campo defiende la "transformación estructural" de la Justicia en paralelo a medidas para las contingencias actuales

Juan Marín confía en el plan estatal Justicia 2030 pero reclama "más recursos" y recuerda el "desolador" escenario del servicio judicial

SEVILLA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha defendido este viernes que su departamento está diseñando la administración de justicia "del siglo XXI" mediante su plan estatal 2030, que tiene vocación de reforma "estructural" del servicio, con "planes de choque" para atender en paralelo las vicisitudes actuales mientras avanza la citada "transformación" progresiva del sistema judicial español.

Juan Carlos Campo ha participado este viernes junto al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río; y el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín; en un encuentro informativo de Europa Press Andalucía, con el patrocinio de Fundación Cajasol, Atlantic Copper, Cepsa y Laboratorios Vir.

En ese contexto, el ministro ha manifestado que la administración de justicia "forma parte de la estrategia de país", constituye un "factor de reactivación" frente a la nueva crisis desencadenada por la pandemia de coronativirus Covid-19 y es además un elemento de "cohesión social", considerando que la misma necesita tanto políticas de "incremento" de recursos materiales y humanos, como de un "diseño" específico, pues hasta ahora "no lo ha tenido nunca".

"Ese es el reto del Gobierno", ha dicho señalando el proyecto de plan estatal Justicia 2030, destinado a definir la "transformación y evolución" de la administración de justicia, con la participación de "todos" los agentes del sector judicial y los representantes de la sociedad española.

En ese sentido, ha manifestado que dicho plan no implica una "revolución" del escenario judicial español, sino una paulatina "transformación" del mismo hacia un modelo moderno y de mayor "eficiencia, optimización" y "organización". Dicho plan, según ha defendido, nace así con "vocación de diseño y reforma estructural" de la administración de justicia.

EL PLAN JUSTICIA 2030

A tal efecto, ha desgranado diversos aspectos contenidos en el citado Plan Justicia 2030, como el objetivo de disminuir la litigiosidad mediante un sistema paralelo y complementario a la jurisdicción que ofrezca a la ciudadanía otra vía para la resolución de sus diferencias, sin llegar al procedimiento judicial; reformas en el lenguaje de los profesionales de la Justicia para que sea más "comprensible" a la ciudadanía en su conjunto; medidas de "eficiencia digital" como "salto cualitativo" de la Justicia; la introducción de "tribunales de instancia; completar la implantación de la Oficina Judicial o la implementación de servicios judiciales en los municipios que no sean cabeza de partido, para que la Justicia tenga "visibilidad en cada pueblo".

El citado plan, además, incluye la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la Ley Orgánica del Derecho de Defensa o el mecanismo conocido como 'sentencia testigo o modelo', para pleitos en masa en los ámbitos civil y mercantil, entre otros aspectos.

En paralelo, el ministro ha defendido la decisión del Gobierno de convocar 500 plazas de jueces y fiscales para hacer frente a las necesidades del sistema judicial, más de 300 de ellas ya con sus convocatorias en marcha, al objeto de atender las vicisitudes del momento.

Todo ello, según ha defendido, "unido a un paquete organizador" paralelo con modificaciones en la Ley del Registro Civil, según ha indicado, insistiendo en que los avances del Plan Justicia 2030 deben ser acometidos "entre todos", tras lo cual ha defendido que los acuerdos alcanzados en la Conferencia Sectorial de Justicia están siendo aprobados "por unanimidad".

EL "DESOLADOR" ESCENARIO DE LA JUSTICIA

Juan Marín, de su lado, ha mostrado su confianza en dicho plan, pero ha recordado que la Justicia arroja un escenario "desolador" en materia de recursos y de tiempos de respuesta ante la ciudadanía, que está afrontando el señalamiento de juicios con plazos de "tres y cuatro años". Por eso, ha indicado que ante el "cuello de botella" de la Justicia, en Andalucía son necesarios "más jueces" respecto a los 1.004 con los que cuenta la región, entre otros aspectos.

"Hacen falta más recursos", ha enfatizado reiteradamente el consejero andaluz de Justicia, exponiendo también como ejemplo que en Andalucía, su departamento afronta la "conversión" de 700 juzgados de paz en "oficinas judiciales", algo que "va a costar dinero". Por eso, ha pedido una "financiación adecuada", avisando de que las leyes que carecen de financiación están "abocadas al fracaso".

Ante ello, Juan Carlos Campo ha admitido que, en efecto, el panorama de la administración de justicia es "desolador", pero ha señalado que se trata de un sector que "nunca ha estado bien".

En ese sentido, el ministro ha insistido en que el plan Justicia 2030 tiene una "vocación" de reforma "estructural" del sistema, pero en paralelo el Gobierno central está desplegando "planes de choque" para responder a las necesidades inmediatas del servicio de administración de Justicia. "Estamos diseñando la Justicia del siglo XXI, pero atendiendo a todos los elementos de hoy", ha defendido.

Al hilo, Juan Carlos Campo ha señalado el "plan de choque" diseñado por el Ministerio Justicia para evitar el colapso de los juzgados ante la pandemia, con 50 millones de euros para sufragar refuerzos, incentivos por objetivos y nuevos órganos judiciales, así como las ya mencionadas 500 nuevas plazas de jueces y fiscales.