SEVILLA 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Durante los siete días que ha durado la campaña de vigilancia y control de velocidad en las carreteras andaluzas puesta en marcha por la DGT entre el 17 y 23 de abril, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han controlado la velocidad a 120.461 vehículos de los que 7.599 conductores resultaron infractores. Esta última cifra representa que el 6,3 por ciento del total de vehículos controlados se saltó los límites de velocidad permitidos y por lo tanto resultaron denunciados por exceso de velocidad.
Según ha informado el Ministerio de Interior, debido al alto porcentaje de accidentes que se producen en las carreteras convencionales y considerando la gravedad de los mismos, se han reforzado los controles en este tipo de vías, tanto con radares estáticos como dinámicos, controlándose en las mismas al 59,8 por ciento de los vehículos. El resto de controles han sido realizados en travesías, autopistas y autovías.
Interior ha destacado positivamente, a pesar del número de denuncias formuladas, el descenso que la velocidad media de los vehículos denunciados mediante radar dinámico ha registrado en esta campaña respecto a la anterior, que tuvo lugar en agosto de 2016. Así, en carreteras convencionales se ha descendido de 97 kilómetros por hora a 79,33 kilómetros por hora.
La Ley de Seguridad Vial y el Reglamento General de la Circulación, fija la normativa aplicable a los límites genéricos y específicos de velocidad, velocidad en adelantamiento y distancias entre vehículos.
Además, el artículo 379 del Código Penal estipula que "el que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor a velocidad superior en sesenta kilómetros por hora en vía urbana o en ochenta kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años".
Por otro lado, el sistema de Permiso por Puntos contempla la pérdida entre 2 y 6 puntos por este tipo de infracción dependiendo del exceso de velocidad cometido. Desde que se puso en marcha la Ley de Permiso por puntos, más de un 40 por ciento de las sanciones y más de un 48 por ciento de los puntos detraídos lo han sido por exceso de velocidad.
INFLUENCIA DE LA VELOCIDAD EN ACCIDENTES
Según se recoge en el estudio 'El porqué de los radares: efectividad de los radares como medida de control de velocidad, del Grupo de Investigación Facthum.lab' de la Universidad de Valencia "la velocidad excesiva reduce el tiempo de reacción, dificulta el control del vehículo y la rectificación de la trayectoria, aumenta la agresividad y el estrés del conductor y altera el funcionamiento sensorial (disminuyendo el campo visual) y el fisiológico (aumentando el nivel de fatiga)".
Además, según la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea, la velocidad es un factor determinante en el 30 por ciento de los accidentes mortales y el exceso de la misma aumenta tanto el riesgo de sufrir accidentes como la probabilidad de sufrir lesiones de carácter grave e incluso morir.
Esta misma situación se produce también en el caso de atropellos a peatones, según la OMS a partir de 80 kilómetros por hora es prácticamente imposible que un peatón se salve en caso de atropello. A una velocidad de 30 kilómetros por hora el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10 por ciento.
A pesar de la evidencia científica, los límites de velocidad establecidos para los distintos vehículos y vías siguen sin respetarse por la totalidad de los conductores, en especial por los conductores españoles, que según el informe SARTRE 3, superan la media europea de conductores que afirman circular por encima de los límites de velocidad establecidos en los distintos tipos de vías: 37 por ciento de los españoles afirma superar los límites en autopistas o autovías; el 34 por ciento en carreteras convencionales y el 11 por ciento en zona urbana.