JAÉN 22 May. (EUROPA PRESS) -
Cazorla (Jaén) retrocederá desde este jueves 500 años para celebrar hasta el domingo, 26 de mayo, la V Fiesta del Adelantamiento. Con este evento se pretende recrear un escenario histórico situado entre 1534 y 1606, cuando se desarrollaron cambios políticos, económicos, urbanísticos y sociales en el municipio jiennense. Aunque la programación arranca este jueves, el grueso de la misma se desarrollará durante el fin de semana con la idea de atraer visitantes al municipio.
La concejala de Cultura, Nuria Serrano, ha apuntado que esta fiesta "unirá el ocio, la cultura y las tradiciones, rememorando uno de los hechos históricos más destacables de este municipio", además de ofrecer la posibilidad de "disfrutar de diversas actividades en un contexto de recreación de esta época".
Serrano, ha trasladado que este evento "pretende buscarse un hueco en el espacio turístico y cultural de Andalucía, a través de la historia y las tradiciones". Por lo pronto, ya está todo preparado para el desarrollo de esta fiesta en la que se decorarán las calles del casco urbano trasladándonos a la época, se caracterizarán personajes como hidalgos, clérigos, militares, artesanos, ganaderos o agricultores, todo para mostrar un fiel reflejo de la vida en el municipio hace quinientos años.
La programación arrancará este jueves, a las 12,00 horas, con la inauguración de la exposición 'El Adelantamiento en Cazorla', en el Ayuntamiento. A las 19,00 horas, también en el Ayuntamiento, tendrá lugar la conferencia 'Las relaciones de Cazorla y el Arzobispado de Toledo en el siglo XVII', a cargo de José María Crespo, arqueólogo, historiador e investigador del patrimonio de Cazorla.
Este año como novedad, se contará con tres representaciones teatrales de nueva creación que trataran diversas temáticas como Francisco de los Cobos y el Sueño de Jacob, a cargo de la asociación cultural Ríos de Teatro, la llegada del excelentísimo y reverendísimo Pascual de Aragón a Cazorla y el hambre en Cazorla, actuación del consejo en 1605, a cargo de la compañía Yera Teatro.
También se han programado tres ponencias de contenido histórico sobre las relaciones de Cazorla con el arzobispado de Toledo, el sistema del Adelantado y la confección del territorio durante la baja Edad Media y el esplendor devocional y festivo en el antiguo Adelantamiento de Cazorla.
La Fiesta del Adelantamiento se centra en un momento en el que Cazorla había sido la cabecera del Adelantamiento, un señorío jurisdiccional que pertenecía al arzobispado de Toledo desde 1231, año en el que el rey Fernando III el Santo realiza la donación de este territorio tras su conquista a los moros.
Desde entonces, el arzobispado había tenido los derechos del adelantamiento de Cazorla hasta que, en el año 1534, el arzobispo Juan Tavera nombra adelantado al secretario del Emperador Carlos V, el ubetense Francisco de los Cobos. Mediante una bula expedida por el papa Paulo III, consigue que este nombramiento sea perpetuo, lo que conlleva que sus descendientes varones y hembras, los que serían los marqueses de Camarasa, obtengan los derechos del Adelantamiento de Cazorla, tanto para el aprovechamiento de sus frutos como la administración de justicia.
Tras la muerte de Tavera, el nuevo arzobispo Juan Silíceo, que no concebía esta perpetuidad del Adelantamiento para la familia de los Cobos, comienza un pleito contra los marqueses de Camarasa para recuperar los derechos de este señorío. El litigio se alargará varias décadas, concluyendo en el año 1606 cuando el arzobispo Bernardo de Sandoval y Rojas tome posesión del Adelantamiento.
Durante esta etapa histórica, se había producido un importante cambio urbanístico en la villa medieval de Cazorla, dando paso a una nueva etapa renacentista. Francisco de los Cobos, considerado como uno de los grandes mecenas de la provincia de Jaén, dejó su impronta en todos territorios donde tuvo poder económico y político.
Para la villa de Cazorla, plantea una remodelación urbana inspirada en las nuevas influencias que había observado durante su viaje a Italia, y lo hará mediante la construcción de una plaza que pudiera albergar un templo de ambiciosas dimensiones y que se convirtiera en el nuevo centro político, económico y administrativo. Para llevar a cabo este proyecto, se construye hasta una compacta bóveda de medio cañón sobre el río Cerezuelo, atribuida a Andrés de Vandelvira.