SEVILLA 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CCOO-A ha rechazado el expediente de regulación de empleo (ERE) en Ericsson, que afectará a 18 trabajadores en el centro de trabajo de Sevilla y a otras 48 en Málaga, lo que representa un 20 por ciento de afectación, y ha animado a los empleados a participar en la huelga a nivel nacional del próximo jueves al entender que "esta no puede ser la solución que la empresa viene repitiendo, una y otra vez y año tras año".
En una nota, la presidenta del comité de empresa, Pastora Cordero, ha apuntado que el ERE anunciado en octubre por la firma supone el despido de 330 trabajadores. "Resulta evidente que no existe un claro plan de viabilidad y, por tanto, no se puede considerar el despido como una estrategia válida aplicable para la regeneración del empleo ni un enfoque correcto para el resto de proyectos que permita tampoco asegurar un mínimo de estabilidad futura al resto de la plantilla no afectada por el ERE", ha subrayado.
Tras las concentraciones en el centro de trabajo de Sevilla y de Málaga, así como en el resto de centros del territorio nacional, secundadas por "un altísimo número" de trabajadores, CCOO ha mostrado su repulsa a este "nuevo y destructivo" expediente de regulación de empleo en Ericsson.
El sindicato está estudiando detenidamente la información facilitada por la empresa, "en la que se observa que ninguno de los argumentos esgrimidos justifica el despido colectivo de 330 personas, con el mero objetivo de pasar con éxito un trámite administrativo meramente formal, desvirtuando de esta manera la verdadera finalidad del periodo de consultas que se ha abierto a tal objeto".
Para la sindicalista, estos despedidos representan "la clara desproporción entre el objetivo que se persigue y los sacrificios que para la plantilla de Ericsson comporta". Asimismo, la información aportada sobre los criterios de elección de las personas afectadas por este despido son insuficientes y pocos precisos en relación a las causas alegadas".
Para CCOO-A, esta es "una nueva situación de inmovilidad" por parte de la empresa, "al no ofrecer ninguna alternativa razonable para solucionar de manera conjunta el despido colectivo de estos 330 trabajadores, justificando, una vez más, con los vagos argumentos de siempre, que las causas económicas, organizativas, técnicas y productivas a los que está sometida la empresa, son los principales motivos de este despido colectivo".
En este aspecto, Cordero ha recordado que "esta compañía jamás ha tenido pérdidas y ha mantenido el liderazgo en un mercado complicado y altamente competitivo donde, en el peor de los escenarios, tan sólo ha tenido reducciones en los beneficios".
CCOO ha señalado que los argumentos de la empresa "no convencen ni al sindicato ni a la plantilla, ya que resulta evidente el hecho de que desde el ERE de 2008, y después de haber sufrido otros varios más, el personal se ha mantenido en unas 3.000 personas".
De la misma forma, y a pesar de que Ericsson defiende tener la necesidad de nuevos perfiles laborales, más cualificados y adaptados al perfil del puesto de trabajo, el sindicato ha asegurado que la plantilla actual está "sobradamente preparada para afrontar nuevos cambios, nuevos retos y que, como viene haciendo en años anteriores, a través de la formación podría perfectamente adecuar los perfiles sin necesidad de prescindir de las personas que actualmente conforman la plantilla".