SEVILLA 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CCOO-A ha confirmado que se encuentran en una situación de 'impasse' en la negociación con la Junta de Andalucía al objeto de tratar de mejorar la situación laboral del colectivo de monitores escolares, respecto a los cuales se critica la precariedad de sus contratos y sus condiciones de trabajo.
Al respecto, el secretario general de Enseñanza de CCOO-A, Diego Molina, ha indicado a Europa Press que la central sindical se encuentra pendiente de una respuesta que atañe a las Consejerías de Educación y de Hacienda y Administración Pública.
Así, "Educación tiene que responder si va a poner los 900.000 euros que cuesta, en su primera fase, la medida de pasar a contratos los 12 meses del año", siendo ésta una de las principales reivindicaciones. Y Hacienda y Administración Pública debería dar vía libre a la modificación de la relación de puestos de trabajo y, en consecuencia, de los contratos.
"De ser negativa la respuesta, se reemprenderán las movilizaciones dirigidas a ambas Consejerías", ha advertido Molina, que ya avisaba de que "todo se traduce en el presupuesto", pues la fórmula de resolución del conflicto pasa por dos fases principales: la primera es que todos los profesionales pudiesen tener un contrato anual --algo que CCOO ve de relativa facilidad en su cumplimiento-- y que el mismo fuera de jornada completa, pues "las necesidades que hay en los centros lo requieren".
En los centros docentes de titularidad de la Junta trabajan unos 630 monitores escolares con contratos a tiempo parcial para la Consejería de Educación, con jornadas de 8, 12, 16 o 20 horas. Además, de estos puestos unos 420 son discontinuos con contratos de diez meses al año.
Para CCOO, la situación laboral "desfavorable y desigual" de este colectivo es una situación que "urge" solucionar, pues, además, para los centros supone un problema organizativo, ya que este personal del sector público tiene que disfrutar sus vacaciones durante los periodos lectivos del curso escolar, lo cual trastoca la gestión que se lleva a cabo en los colegios. Incluso se ven afectadas las propias Delegaciones Territoriales de Educación, dada la burocracia añadida que supone cada final e inicio de curso gestionar los ceses, certificados de empresa o las altas y bajas en Seguridad Social, entre otros.
El sindicato denuncia la precariedad laboral que afecta a este colectivo, altamente feminizado, que viene sucediéndose desde 2014. Ante esta situación, CCOO exige la conversión de estos miniempleos en contratos a tiempo total y año completo.