SEVILLA 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
A partir de este viernes 1 de noviembre la modalidad del cerco en el caladero del Golfo de Cádiz estará cerrada por parada biológica tras la decisión de la Secretaría de Pesca de adelantar un mes el cierre de la pesquería de boquerón, del 30 de noviembre al próximo 31 de octubre. En concreto, esta decisión afecta a casi un centenar de barcos, mil marineros y 5.000 puestos de trabajos indirectos, según los cálculos del sector.
Ante esta "grave situación", la Dirección General de Pesca, Acuicultura y Economía Azul de la Junta de Andalucía convocó al sector pesquero andaluz a una reunión "urgente" para abordar este nuevo escenario. Asistieron la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) y la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape).
Entoces el sector pesquero andaluz criticó que "no existe una resolución de cierre de la pesquería y ni siquiera se conoce lo que se puede pescar en esta recta final de año", según lo recogido por el sector en una nota de prensa.
Además, añadieron que los recortes en la captura de la sardina, jurel y boquerón están basados en estudios "incompletos" por "falta de recursos y de medios" para la investigación pesquera, lo que "al final, se traduce que no son concluyentes ni fidedignos porque no se hacen ni en la zona ni en la época que se deben realizar y, por tanto, no arrojan una imagen fiel del caladero". Por esta razón, el sector pesquero ha sostenido que "con estos resultados, que ponemos en duda, no se pueden tomar decisiones".
Faape, Facope y Andmupes han reclamado "alternativas y medidas de acompañamiento como ayudas económicas ante este cierre" para evitar que los pescadores y sus familias vayan "a la ruina por el impacto económico y social que supone para los pescadores del Golfo de Cádiz".
Tanto Facope como Faape Y Andmupes han resaltado la figura de los pescadores como "base de la economía, la gastronomía, la salud y la tradición" y han destacado que se trata de "un sector imprescindible al que se recurre cuando hay problemas y se le exprime sin razón alguna, sin olvidar que en los momentos difíciles, como en la pandemia, fueron los pescadores quienes garantizaron la alimentación al país en contra de sus propias vidas".
AYUDAS DE LA JUNTA
Por su parte, la Junta de Andalucía reclama al Gobierno de España que se amplíen las ayudas por paradas biológicas a la flota de cerco del Golfo de Cádiz. El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha indicado que esta decisión tiene que venir acompañada de "medidas de apoyo al sector".
Asimismo, ha señalado que esta es la "primera consecuencia" de la propuesta del Consejo de Ministros de Europa de recortar la pesquería de boquerón. "Una propuesta que está basada en informes no concluyentes y desactualizados sobre la situación del caladero", ha incidido.
El consejero de Agricultura ha transmitido todo el apoyo al sector, con el que se está en "contacto permanente" y con el que se ha mantenido una reunión. En ella, tanto los representantes del sector pesquero andaluz al máximo nivel como la Dirección General de Pesca, Acuicultura y Economía Azul se mostraron a favor de reivindicar medidas de apoyo para la flota, que también se acaba de ver afectada por el fin del convenio de pesca con Marruecos, y de solicitar una reunión conjunta "con carácter urgente" con la Secretaría General de Pesca del Ministerio y el el Instituto Español Oceanográfico.
Fernández-Pacheco hizo hincapié en el impacto socioeconómico "tan negativo" de esta decisión. Esta nueva medida acarrea que más de 80 embarcaciones se queden amarradas a puerto y la "destrucción" de miles de empleos, no solo de armadores y marineros, sino también trabajadores de lonjas y empresas auxiliares como envasadoras, fábricas de hilo, transporte, manipulación.
"Un sector tan valiente y fundamental como el pesquero no merece más agravios por parte de la administración", ha lamentado, al tiempo que ha reclamado "ayudas para paliar esta situación injusta", concluyó.