Cerrados diez de los 22 albergues para temporeros en la campaña de aceituna

Publicado: viernes, 30 diciembre 2016 14:21

JAÉN 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

Diez de los 22 albergues para atender a las personas que llegan a la provincia de Jaén de otros territorios, fundamentalmente inmigrantes, en busca de empleo durante la campaña de recogida de la aceituna han cerrado sus puertas.

En concreto, la ausencia de demanda había hecho que paulatinamente dejaran de estar operativos los centros de Alcaudete, Baeza, Bailén, Beas de Segura, Ibros, Jabalquinto, Navas de San Juan, Torreperogil y Villacarrillo a los que se ha sumado este mismo viernes el de Mancha Real.

De esta forma, según han señalado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno andaluz tras recabar la información desde los respectivos ayuntamientos, el número de albergues que siguen en funcionamiento asciende a doce.

Ha añadido, por otro lado, que la ocupación media registrada en esta pasada noche del jueves al viernes en los centros ha sido del 50,5 por ciento de las plazas que estaban operativas.

La red de albergues para temporeros constituye un recurso único en el país para dar cobertura a quienes puedan trasladarse a Jaén buscando un tajo en la recolección de la aceituna, algo no especialmente fácil. Y es que, al igual que en las últimas campañas, desde las administraciones se ha incidido en que no se necesita mano de obra foránea, teniendo en cuenta sobre todo las altas cifras de desempleo en la provincia.

El Foro Provincial de la Inmigración de Jaén --del que forman parte tanto las administraciones públicas como organizaciones no gubernamentales, sindicatos y empresarios-- fijó como horquilla para la apertura de los centros del 14 al 21 de noviembre. Finalmente, fue a partir de esta última fecha cuando comenzaron a funcionar los primeros y se fueron sumando paulatinamente hasta quedar dos por abrir.

En este sentido, cabe recordar que a pesar de marcarse una horquilla temporal para la apertura, hay flexibilidad por parte de cada consistorio en función de la situación en su respectiva localidad y siempre primando atender a las personas en el momento en que demandasen asistencia, una flexibilidad que también tienen a la hora de decidir el cierre.