CGT convoca este jueves protestas en Sevilla y Málaga para "exigir un convenio colectivo" para la plantilla de IRYO

SEVILLA 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Sector Federal Ferroviario de la Confederación General del Trabajo (SFF-CGT) ha convocado este jueves a partir de las 10,30 horas dos protestas en Sevilla y Málaga, para "exigir un convenio colectivo" para la plantilla de la compañía ferroviaria IRYO.

Las concentraciones se realizarán frente a las sedes de IRYO en ambas ciudades andaluzas, en concreto, en el centro comercial Vialia en Málaga y en la estación de trenes de Santa Justa en Sevilla, según ha explicado la organización sindical en una nota. Esta protesta se realiza como acción previa a la reunión prevista con la empresa este viernes, 20 de diciembre, y las huelgas convocadas por SFF-CGT para los días 23, 24, 25, 30 y 31 de diciembre de 2024 y 1 de enero de 2025.

Desde el SFF-CGT han señalado que, ante la actitud de la empresa pseudoitaliana "despreciando a sus profesionales, a los que quiere callar con migajas a modo de limosnas"; hacen un llamamiento público a "solidarizarse con las plantillas de IRYO en su lucha por un convenio digno que les permita salir del ostracismo y la precariedad absoluta en la que se encuentran".

Además, han indicado que la plantilla sufre "la inexistencia de un convenio colectivo y una regulación dispar de las condiciones sociolaborales y económicas dependiendo del centro de trabajo o las categorías profesionales".

Asimismo, la organización sindical ha criticado que "mientras se pacta un convenio franja para el colectivo de maquinistas, se desprecia al resto de la tripulación de los trenes o al personal de tierra en las estaciones, negándoles el pan y la sal, para regularlos laboralmente por los contratos de trabajo, sin una norma común que les ampare".

El SFF-CGT ha subrayado que es su "responsabilidad poner fin a las desigualdades sociolaborales y económicas en IRYO para garantizar unas condiciones dignas y acordes a la actividad profesional que se desarrolla", siendo su objetivo final "equiparar a los trabajadores de IRYO con las condiciones del personal de Renfe".