Acuerda la suspensión temporal de elementos auxiliares de baño y utensilios que favorezcan la propagación de esta especie invasora
CÓRDOBA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, ha firmado este jueves una resolución por la que acuerda el confinamiento de embarcaciones en el embalse de La Breña II, en la provincia de Córdoba, y en la que también suspende con carácter temporal la utilización de elementos auxiliares de baño o cualquier utensilio que pueda contribuir a la propagación de esta especie exótica invasora.
La resolución de la CHG, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, autorizará la navegación de embarcaciones particulares, municipales o de recreo, pero advierte de que las mismas quedarán confinadas en el embalse para lo que dispondrán de autorización exclusiva, según informa la CHG.
Al respecto, esta autorización impedirá obtener simultáneamente cualquier otro permiso para la misma embarcación en otro embalse distinto. Asimismo, se acuerda que todas las embarcaciones que se encuentren situadas en estos momentos en los embarcaderos de La Breña II quedarán automáticamente confinadas.
Además, se resuelve que todo aquel propietario de embarcaciones que pretenda transportarlas fuera del sitio de confinamiento estará obligado a aplicar el protocolo de limpieza y desinfección de embarcaciones y de los útiles para muestreos y trabajos que se desarrollen en los puntos afectados y que se concretan en la web oficial del organismo ('www.chguadalquivir.es').
El presidente de la CHG también ha ordenado suspender con carácter temporal la utilización de elementos auxiliares de baño --flotadores, tablas o trajes de neopreno, entre otros--, así como el uso de cualquier utensilio que permita la propagación del mejillón cebra, toda vez que insta a que todos los equipos de pesca --botas, neoprenos, vadeadores, redes, aparejos o sensores-- que sean utilizados sean también desinfectados de acuerdo con el protocolo.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir comprobó ayer la alerta efectuada el día anterior por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y verificó la presencia de 22 ejemplares adultos de mejillón cebra en el testigo situado en la estación de control del embalse de La Breña II. Como consecuencia de ello, el presidente de la CHG ha firmado esta mañana la citada resolución.
DAÑOS ECOLÓGICOS
Originario de los mares Caspio y Negro, el mejillón cebra tiene un comportamiento fuertemente inversor y viene expandiéndose desde hace más de dos siglos hacia regiones muy distantes de sus áreas de origen. En España, el mejillón cebra se detectó en la cuenca del Llobregat durante la pasada década de los ochenta y desapareció tras unas crecidas.
Desde que en 2001 reapareció en el tramo bajo del río Ebro se ha producido un incremento sistemático de su área de presencia hasta ocupar algunas zonas de la cuenca del Guadalquivir y más tarde en otras cuencas hidrográficas.
La presencia de estas especies invasoras en las aguas de la cuenca, además de ocasionar daños ecológicos, genera graves repercusiones socioeconómicas sobre las actividades que se desarrollan en torno a las aguas del Guadalquivir al anular las captaciones.
PREVENCIÓN Y ERRADICACIÓN
Mientras, la CHG lleva a cabo desde el año 2007 trabajos encaminados a la prevención y erradicación de especies exóticas invasoras y ya se han realizado estudios y seguimiento de los embalses considerados de mayor riesgo mediante el muestreo de larvas y revisión de testigos para adultos.
En este sentido, el organismo de cuenca tiene previsto instalar dos estaciones fijas de limpieza y desinfección en los embalses de Bermejales (Granada) e Iznájar (Córdoba), afectados por la presencia de mejillón cebra. Estas instalaciones permitirán el lavado de las embarcaciones y aparejos de pesca utilizados en las masas de agua contaminadas.
La instalación de estas estaciones de desinfección se completará con la puesta en marcha de otras medidas encaminadas a la prevención y control, tales como la ordenación de accesos a las masas de agua invadidas, la elaboración de mapas de riesgo, la ejecución de prospecciones subacuáticas para la revisión de infraestructuras sumergidas y el inventario de instalaciones hidráulicas afectadas. Junto a ello, se llevará a cabo labores de información, divulgación y experiencias de control, claves en la prevención y control de esta especie exótica invasora.
Para el desarrollo de estas actuaciones, la CHG invertirá 2,9 millones de euros hasta 2017 en medidas para prevenir su expansión y paliar los efectos de los ejemplares ya localizados. Estos trabajos no sólo abarcarán la problemática de esta especie, sino que se extenderán a la prevención y aparición de otras como el briozoo y la almeja asiática, que también amenazan a la cuenca.