El presidente reconoce que la situación es ya "muy seria" para el regadío y augura dotaciones "bajas" si no llueve en invierno
SEVILLA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, ha autorizado la realización de desembalses de agua de en torno a 5 hm3 para atender las demandas del regadío, comenzando el próximo fin de semana.
La medida, adoptada y aprobada en el Pleno de la Comisión de Desembalse celebrado este lunes en Sevilla ante casi 200 usuarios de la cuenca, principalmente representantes de comunidades de regantes, se destinará a atender las demandas del olivar, otros cultivos arbóreos (entre ellos el naranjo) y las hortícolas con cultivos como el ajo.
La confederación, ante la ausencia de precipitaciones y a pesar de la escasez de recursos en la cuenca, atiende de esta manera las solicitudes de numerosos regantes para que puedan realizar un riego que se considera de gran importancia para determinados cultivos en estas fechas.
Durante esta Comisión de Desembalse, igualmente, se hizo un repaso al año hidrológico 2016-17, "más seco de lo normal", con una media de precipitaciones entorno a un 14 por ciento inferior a la media histórica, sin apenas escorrentías, ya que han supuesto un tercio de la aportación media anual a los embalses. Esto ha supuesto que sea el cuarto año consecutivo en el que se reducen las reservas de agua en la cuenca, que actualmente se sitúan en torno al 31,5 por ciento.
Asimismo, y en tanto se vuelva a convocar la Comisión de Desembalse antes de final de año, la Confederación ha hecho público una proyección de cuáles podrían ser las dotaciones a los regantes en función de las lluvias: 1.000 m3/ha ante un año muy seco; 2.000 m3/ha ante un año seco; 4.000 m3/ha ante un año medio; y 6.000 m3/ha ante un año húmedo. Hay que tener en cuenta que la dotación media aprobada en la pasada campaña fue de unos 4.800 m3/ha.
EL SISTEMA DE REGULACIÓN GENERAL, A UN 25%
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Antonio Ramón Guinea, ha admitido por su parte que la situación de la cuenca es ya "muy seria" como consecuencia de la situación de sequía y que, de no registrarse las precipitaciones suficientes en invierno, se auguran dotaciones "bajas o muy bajas" para la campaña de regadío.
Ramón Guinea ha manifestado a los periodistas con motivo de la celebración este lunes del Pleno que, si bien la cuenca se encuentra actualmente a un 31,5 por ciento, el sistema de regulación general, mucho más importante para el riego y del que dependen más de 400.000 hectáreas, sólo está a un 25 por ciento.
Con estos datos, los riegos del año próximo serían "muy bajos", si bien ello dependerá de "cómo venga de lluvioso el invierno", en una cuenca que se encuentra en alerta desde hace meses, situación que, no obstante, no es nueva, pues "por desgracia ya tenemos experiencia de sequías muy duras: la peor, la del año 1995".
De esta forma, el presidente de la CHG ha precisado que de no producirse precipitaciones se producirían restricciones "sin duda", puesto que ya la capacidad embalsada no permitiría las dotaciones de un año normal.
Con todo, Ramón Guinea ha especificado que estas medidas se refieren en todo momento a los regadíos, ya que en lo que respecta al abastecimiento humano el mismo usa muy poco del sistema de regulación general y, salvo algunas excepciones, en general el mismo "todavía cuenta con una disponibilidad bastante normal". "Todavía tardaremos en preocuparnos por ello, para este año, salvo algún caso muy puntual que dependa de acuíferos que no estén bien, no habría problemas", ha aseverado.
En general, los embalses cuentan con una capacidad "preocupante", aunque las precipitaciones "pueden variar muchísimo el panorama", según el presidente del organismo de cuenca, que sobre peticiones concretas como la del olivar ha remitido a que las mismas se materialicen para tratar de abordarlas.