GRANADA 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad de Granada (UGR) desarrollado por el departamento de Psicología Experimental, ha constatado que los estímulos publicitarios de los anuncios de casas de apuestas o casinos online, por ejemplo, suponen una fuente de emociones negativas para los pacientes con trastorno de juego que podrían afectar a su recuperación.
Este estudio analiza cómo los pacientes con trastorno de juego despliegan una mayor actividad cerebral vinculada al control y el esfuerzo mental para reducir una emoción negativa, lo que se traduce en problemas a la hora de regular dichas emociones.
Esa mayor actividad cerebral, a su vez, está asociada a un conjunto amplio de comportamientos problemáticos. Este hecho sugiere que, en la vida cotidiana, la experiencia de emociones negativas podría sobrepasar los recursos disponibles de estas personas para regular tales emociones, lo que agrava el problema e incrementa el riesgo de recaída o de abandono del tratamiento, según informa en una nota la UGR.
El trabajo de laboratorio ha sometido a personas con trastorno de juego a imágenes de contenido emocional negativo, como las de un accidente de tráfico, para demostrar dicha teoría.
IMPLICACIONES CLÍNICAS
El estudio tiene una gran implicación clínica, ya que sugiere la importancia de incluir el trabajo en habilidades para regular emociones en los paquetes terapéuticos que tratan este trastorno. Asimismo, supone un paso adelante en el conocimiento de posibles mecanismos que pueden hacer que determinadas personas que juegan habitualmente terminen teniendo problemas de adicción con el juego.
El trabajo también hace un llamamiento a la reflexión sobre la actual política de regulación del juego de azar y su publicidad, "en la que no se tiene tanto en cuenta la situación de las personas con este trastorno adictivo, al igual que se hace con otras adicciones como el alcohol y el tabaco", según explica el investigador Juan Francisco Navas.
Los estímulos publicitarios de casas de apuestas o casinos online dificultan el control emocional de las personas que sufren trastorno de juego. El artículo sugiere que una mayor regulación normativa sobre dicha tipología publicitaria y sobre los propios niveles de adicción de los juegos resultaría beneficiosa de cara a luchar contra el juego patológico.
"Actualmente, estamos presenciando una proliferación de casas de apuestas deportivas y casinos online, además de un aumento considerable de la publicidad de juegos de azar en los medios de comunicación. Este incremento de la exposición al juego pone a un mayor número de personas, cada vez más jóvenes, en riesgo de perder el control de su conducta de apostar y desarrollar una adicción".
De esta manera, el estudio científico de los procesos psicológicos asociados al juego de azar es cada vez más relevante, tanto para poder prevenir la aparición de problemas en la gente que suele apostar, como para mejorar los tratamientos de las personas que ya tienen ese problema", comenta Navas.