SEVILLA 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía ha alertado este martes sobre "la calamitosa situación" que viven los remolacheros sevillanos y gaditanos de la zona del Bajo Guadalquivir, Guadalete y Barbate, quienes han afeado a la industria de la fábrica azucarera, según remarca COAG, por no recoger sus cultivos a causa de la falta de planificación de la campaña y al deterioro de sus instalaciones, provocando que "cientos de hectáreas permanezcan a la espera de su recolección y en estado de putrefacción".
En una nota de prensa la organización ha detallado que las consecuencias del retraso en la recolección es "inasumible para los agricultores", pues supone un sobrecoste en las dotaciones de riego, debido al actual periodo de sequía, así como al inicio de otros cultivos, como las hortalizas, que necesitan esas asignaciones de agua. Según COAG, este retraso ha provocado producciones en riesgo de pudrición que han repercutido en costes y pérdidas insostenibles. Además, señalan que esta situación ha dilapidado los cálculos iniciales y los acuerdos firmados al inicio de la temporada.
El secretario general de COAG Cádiz, Miguel Pérez, ha explicado que "las expectativas de producción iniciales se han superado aproximadamente en un 5% o un 10% pero eso debería haber sido fácilmente asumible por parte de las instalaciones, si éstas estuvieran en perfecto estado y se hubiera procedido a su correcto mantenimiento entre campaña y campaña. Ahora los agricultores estamos pagando un retraso inasumible". La campaña se inició a finales de mayo con una duración inicial de 50 días, pero los agricultores "han sufrido un retraso de 14 días que se ha previsto que se extenderá hasta finales de agosto".
Ante esta situación, Pérez ha lamentado que "mientras tanto hay remolacha en el campo pudriéndose, otra que lleva 20 días sin riego porque se supone que la máquina iba a pasar a recogerla. Está siendo un descontrol y una incertidumbre tal que el cultivo no puede sostener"
Según COAG, la superficie cultivada este año en las zonas afectadas ha sido de 9.000 hectáreas; en la provincia de Sevilla, se han sembrado 200 hectáreas de secano y 4.200 de regadío; mientras que, en Cádiz, se han cultivado 2.300 de secano y 2.300 de regadío. Las lluvias ocurridas en otoño han incrementado de forma "inesperada" la producción para la azucarera, el último aforo arrojaba la cifra en 650.000 toneladas. La organización ha señalado a dicha industria por no haber desarrollado "una planificación necesaria" en aquel momento que "respondiese a las necesidades que han resultado en un aumento de retrasos".
Entre las alternativas puestas en marcha por la fábrica azucarera se ha priorizado la recogida del cultivo de secano, ha continuado la organización, quien ha lamentado, no obstante, que la "tardanza y el deterioro" de las instalaciones ha provocado un sobrecoste de agua para el riego, "inaceptable para el cultivo de regadío" al que se le ha sumado el cultivo de octubre, aún no recolectado.
El secretario ha concluido alertando que "la tensión entre los remolacheros es inaguantable ya. Alguien tiene que darnos respuestas para esta situación y se tienen que asumir responsabilidades. Además, los agricultores nos encontramos ante una falta de comunicación y de información inaceptable. El hecho de que haya desparecido el Acuerdo del Marco-Interprofesional ha ido solo en perjuicio de la buena marcha de las campañas. Sin esta interlocución se dan casos de agricultores a la espera de que llegue la máquina o de productores regando a ciegas con agua que es necesaria para otros cultivos que están arrancando ahora".
Así, ha calificado la situación de "desquiciante e injusta" y ha pedido soluciones a través de indemnizaciones a los más perjudicados y con medidas para los 30 días que quedan de campaña.