CÓRDOBA 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una vez conocido el informe sobre la titularidad de la Mezquita-Catedral, "elaborado por ciertas personas designadas por el Ayuntamiento de Córdoba cuya afinidad política y sesgo ideológico permitían prever las conclusiones expuestas", la Agrupación de Cofradías de Córdoba ha manifestado su rechazo "al intento de determinadas fuerzas políticas de eliminar a los cristianos de la sociedad".
En este sentido y en un comunicado, la Agrupación de Cofradías ha expresado su "más firme apoyo al obispo de Córdoba y al Cabildo de la Catedral en todas las acciones" que emprendan para oponerse a ese supuesto intento de eliminar a los cristianos, en el marco de "una operación que da su primer paso intentando arrebatar los templos a sus legítimos propietarios: la Iglesia".
Por eso, la Agrupación de Cofradías ha manifestado su "más enérgico rechazo a la campaña que el propio Ayuntamiento de la ciudad está promocionando, con la única intención de crear división y discordia entre los propios cordobeses".
En opinión de las cofradías, "las falsedades conscientemente incluidas en este informe sobre la propiedad de la principal iglesia de la Diócesis cordobesa solo pretenden elevar el rango de la confrontación y desviar la atención de los ciudadanos de la ineficacia en la gestión, para centrarlas en la propiedad de un templo, como si fuera normal y razonable considerar que las iglesias pertenecen a gestores públicos y a políticos intolerantes en lugar de a los fieles que a ellas van a orar y, por ende, a la jerarquía eclesiástica que los representa".
Además, para la Agrupación de Cofradías, "el intento de elevar incluso al Gobierno de España las abyectas conclusiones del informe no hacen más que corroborar la actitud insidiosa de tal propuesta, dado que, precisamente, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, fue una de las componentes de la comisión que lo elaboró, y no hacen otra cosa que introducir en la dinámica de un gobierno débil un asunto que volverá a servir para marcar el paso mediático de la actualidad, hasta que se vean en la obligación de rectificar y corregirse a sí mismos una vez más".
El problema, a juicio de las cofradías, es que "por el camino se habrá creado un nuevo motivo para el conflicto y el enfrentamiento entre ciudadanos, en lugar de procurar la unión y armonía, como sería de esperar de políticos responsables y eficaces".