Comercio Andalucía apoya el objetivo del paro de transporte pero pide "cordura" ante los que quieren realizar su trabajo

SEVILLA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

La confederación de los comerciantes andaluces, Comercio Andalucía, ha pedido al gobierno que adopte medidas "urgentes" para reducir el precio de la energía e hidrocarburos en nuestro país que, con la crisis de Ucrania, están alcanzando niveles insostenibles, toda vez que asegura que comparte con el sector del transporte el objetivo de su huelga, sin embargo, "no puede compartir las acciones de piquetes violentos que están impidiendo que aquellas empresas que quieran seguir con su actividad puedan hacerlo" y pide "cordura".

Los comerciantes andaluces han manifestado que la actual crisis de los precios energéticos está, nuevamente, "poniendo en riesgo la viabilidad de muchos negocios que son incapaces de asumir el sobrecoste que supone el incremento desbocado de los precios de la energía".

En este sentido, según un comunicado, Comercio Andalucía ha recordado que el sector del comercio ha padecido las consecuencias de dos crisis consecutivas, la financiera de 2008 y la provocada por la pandemia de la Covid-19, y aun no se ha recuperado de ellas, con lo cual la escalada de los costes energéticos, agravada por la guerra de Ucrania, "llueve sobre mojado".

Por tanto, los comerciantes andaluces exigen que desde el gobierno se adopten las medidas necesarias para reducir el precio tanto de la electricidad, como de los hidrocarburos, ya que ambos están repercutiendo de forma directa en la propia actividad comercial, en el precio de productos y servicios, y en los costes relacionados con el transporte de mercancías y la distribución de estas.

En esta línea, Comercio Andalucía comparte con el sector del transporte el objetivo de reducir el precio de los combustibles, sin embargo, "no puede compartir las acciones de piquetes violentos que están impidiendo que aquellas empresas que quieran seguir con su actividad puedan hacerlo".

Así, los comerciantes andaluces hacen un llamamiento a la "cordura" para que "se pueda compatibilizar el derecho de los transportistas a poner de manifiesto sus reivindicaciones, con la posibilidad de que muchas pequeñas y medianas empresas, muy castigadas ya por las sucesivas crisis económicas y por el incremento de precios y costes, puedan seguir realizando su trabajo para garantizar, así, su viabilidad".