JAÉN, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Primera Instancia nº1 de Linares ha condenado a la titular de una clínica dental de Linares (Jaén) por el fallecimiento de una paciente, de 64 años, tras un defectuoso tratamiento odontológico. La muerte se produjo tras el sangrado bucal derivado del tratamiento, un ingreso hospitalario por neumonía motivado por el mismo, y coronavirus.
El fallo establece una indemnización de 63.901 euros, en concepto de daños y perjuicios, más intereses, y no consta que haya sido recurrida en apelación por la condenada, según la asociación 'El defensor del Paciente.
Los hechos recogidos en la demanda, presentada por el abogado Damián Vázquez --de la citada asociación--, establecen que el día 19 de febrero de 2020 la paciente se sometió a un tratamiento odontológico privado en una clínica dental de Linares, previo pago de los honorarios correspondientes, dándose la circunstancia de que tras dicho tratamiento comenzó a sufrir acusada hemorragia bucal, que "no fue atendida adecuadamente" por la clínica.
Tras la colocación de los implantes, salió de la clínica dental "sangrando y mareada". "Estuvieron llamando a la clínica dental, que no les atendió por dicho sangrado, por lo que tuvieron que acudir a urgencias y hospitales dependientes del Servicio Andaluz de Salud", han señalado desde la citada asociación en una nota.
Según el relato de los familiares, ellos no estaban de acuerdo que en un sólo día le realizaran todo el tratamiento de implantes, tanto en la arcada de la parte superior como inferior, detalla la asociación, por la situación delicada de salud, la pluripatología que sufría su madre y toda la medicación que tomaba.
En el Hospital Regional de Linares, a donde fue trasladada desde el Centro de Salud de Bailén, la paciente "inició un cuadro de hipotensión debido a la hemorragia importante y a un cuadro de hiperglucemia reactiva a la situación de estrés hemodinámico". Tras pasar toda la noche ingresada en este centro hospitalario sin que se pudiera controlar "debidamente" la hemorragia, se cursó traslado al Hospital Clínico de Jaén, para su atención por especialistas en Maxilofacial.
Una vez allí, fue ingresada a cargo del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial General que, tras realizar transfusión de sangre y aplicación de diferentes tratamientos, consiguió su estabilización, procediéndose a otorgar alta domiciliaria el 21 de febrero del citado año.
El día 28 de febrero, una semana después, acudió de nuevo al Hospital San Agustín de Linares mediante el servicio de urgencias por presentar malestar general, fiebre, constando la neumonía como juicio clínico al ingreso. Tuvo varios controles de Covid negativos mientras permaneció hospitalizada, hasta que el día 22 de marzo dio como resultado positivo, iniciando un empeoramiento que terminaría con el fallecimiento de la paciente el día 27 de marzo de 2020.
"MALA PRAXIS"
En este sentido, la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, establece la relación de causalidad entre la colocación de implantes, el citado cuadro de neumonía, y el contagio de coronavirus.
De hecho, incide en que la conexión entre la cirugía bucal, el ingreso por neumonía y el paulatino empeoramiento de salud se encuentra en el propio parte médico del Hospital San Agustín de Linares de 28 de febrero de 2020, en el que se consigna como enfermedad actual la "existencia de sangrado gingival importante", añadiendo que "en el momento del sangrado en algún caso pudo presentar atragantamiento con la sangre", siendo el juicio clínico "neumonía de posible origen nosocomial por broncoaspiración de sangre".
La paciente fue trasladada a medicina interna donde repitieron el diagnóstico, "neumonía de posible origen nosocomial vs broncoaspiración de sangre". Este último diagnóstico pasa a fijar dos causas distintas, o el origen nosocomial o la broncoaspiración de sangre, aunque en ambos casos, apunta la sentencia, queda acreditado que tal ingreso nunca se habría producido "si el sangrado se hubiera controlado en la clínica, o si no se hubiera practicado los ocho implantes simultáneamente".
Se destaca en este sentido que existe relación de causalidad entre la "mala praxis" y el fallecimiento de la paciente, incidiendo la sentencia en que "la neumonía de origen nosocomial o por broncoaspiración, y el posterior positivo por covid-19 no se habría producido de observarse las exigencias médicas acordes a la intervención médica que se pretendía realizar y el estado de salud de la paciente".