JAÉN 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Audiencia de Jaén ha condenado a un año y nueve meses de prisión a una vecina de Jaén, T.G.G., de 27 años, por vender droga aceptando como pago joyas de la custodia robada en marzo del pasado año en el convento de Las Bernardas, en la capital jiennense.
En concreto, la condena ha sido de un año y seis meses de prisión por un delito contra la salud pública, además de multa de 90 euros, y otros tres meses de cárcel por el delito de receptación.
La condena se ha impuesto después de que este miércoles la acusada haya reconocido los hechos ante el tribunal que tenía previsto juzgarla. Además, T.G.G. ha mostrado su conformidad con las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal que inicialmente le pedía cuatro años y siete meses de prisión por los dos delitos por los que finalmente ha sido condenada.
De esta forma, T.G.G. ha reconocido que el 14 de marzo de 2016 proporcionó tres dosis de cocaína y heroína al ya condenado por el robo de la custodia. El importe de la droga fue de 30 euros que el acusado saldó con una bolsa que contenía fragmentos de oro y piedras preciosas procedentes de la custodia sacramental, una pieza artística valorada en más de 400.000 euros.
La acusada era consciente de que tales efectos podían tener un origen ilícito y el 15 de marzo del pasado año se personó en la Policía Nacional entregando la bolsa con los objetos de la custodia.
Por el robo de la custodia de Las Bernardas, la Audiencia de Jaén condenó en septiembre de 2016 al autor del robo a cuatro años de prisión mientras que la pena para su pareja sentimental fue de un año y medio por otro delito de robo, así como el pago de 40.000 euros en concepto de responsabilidad subsidiaria.
La Custodia de Las Bernardas fue robada el 11 de marzo de 2016. Contaba con brillantes, perlas, esmeraldas y oro. Todas estos elementos no han sido recuperados en su integridad. Al día siguiente del robo, la madre de uno de los condenados vio la custodia en casa y fue ella misma quien la devolvió al convento. Días más tarde, se presentó T.G.G. para devolver las piezas que le había entregado el autor del robo para saldar la compra de droga.