CÓRDOBA 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a penas de cuatro años de prisión a un hombre por dos delitos de trato degradante sobre sus dos hijastros cuando tenían entre unos ocho y diez años de edad, según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales.
En concreto, dichas fuentes han detallado que el varón también ha sido condenado a cuatro años de orden de alejamiento y el pago de una indemnización de 20.000 euros a cada uno de ellos. Según ha adelantado 'Diario Córdoba', el tribunal lo ha absuelto de los delitos de abusos sexuales de los que había sido acusado. Las distintas partes, tanto acusación como defensa, han anunciado que presentan recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS).
Al respecto, en el momento del juicio, el varón, que estaba acusado de un delito de abuso sexual continuado y tres delitos de abuso sexual, manifestó que "es una barbaridad" la acusación, mientras que los jóvenes ratificaron los hechos.
En este sentido, el procesado negó que realizara tocamientos y aseguró que "es una locura" que digan que propusiera que los hijastros mantuvieran relaciones sexuales, algo que, en su opinión, "no tiene sentido".
Además, explicó que la relación al principio era "buena", pero desde que ellos tuvieron entre ocho y diez años fue "conflictiva" y "más tormentosa", porque "no se llevaban bien" con sus dos hijos, a quienes, según el padre, "les pegaban". También, comentó que les puso a sus hijastros "castigos efímeros", pero "no era duro con ellos", según su testimonio, en el que relató que "nunca" ha tenido problemas con su hija, también menor de edad.
Por su parte, los dos hijastros señalaron que la relación con el padrastro fue "mala" cuando vivieron en municipios del norte de la provincia cordobesa, después de que se trasladaran desde Madrid, dado que los castigaba "por cualquier motivo", según ellos, a la vez que indicaron que se pasaban "desde semanas a meses" de castigo en la habitación, aunque iban al colegio.
Igualmente, apuntaron que calificaban los supuestos abusos como "juegos" y que no les dieron importancia, porque no los consideraban "tan graves", al tiempo que relataron que lo denunciaron después de que fueran detenidos por una agresión a uno de sus hermanastros e ingresaran en un centro.
Según aseveraron en el juicio, no denunciaron antes "por miedo", a la vez que uno de ellos aseguró que el padrastro los amenazó de muerte, que los hechos eran "sistemáticos" y el procesado "se reía" y los "humillaba", mientras que la madre de los niños "pasaba del tema", aunque "lo presenciaba", según la declaración de uno de los hijos, quien apostilló que "a lo mejor no decía nada por miedo".
CALIFICACIÓN FISCAL
Cabe recordar que la Fiscalía pedía para el varón en su calificación inicial penas que sumaban 31 años de prisión y 57 años de orden de alejamiento. Según recoge dicho escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, el procesado convivía con su pareja, los hijos que tuvieron entre ambos y los dos de ella, fruto de una relación anterior.
Durante los años de convivencia, desde 2002, el hombre desempeñó "el rol de padre, no solo respecto a sus propios hijos, sino también en relación a los de su pareja". Si bien, desde 2004, aproximadamente, el acusado presuntamente sometió a los menores a "conductas sexuales de manera habitual", en las que, según la fiscal, los humilló.