GRANADA 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Granada ha condenado a doce años de prisión y diez de libertad vigilada al joven al que un jurado popular declaró culpable de matar de varias puñaladas, en noviembre de 2019, a la pareja de su prima en la vivienda que los tres compartían en Benalúa de Guadix (Granada) tras discutir sobre el reparto de las tareas domésticas.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial le condena como autor de un delito de homicidio con la atenuante de confesión y de otro delito de lesiones por los que además deberá indemnizar en 50.000 euros a la madre de la víctima y en otros 20.500 euros por daños morales y lesiones a su prima, pareja del fallecido.
Inicialmente la Fiscalía solicitó que fuera condenado a una pena de 27 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, otro de lesiones y un tercer delito leve de hurto, pero tras el juicio rebajó su petición a once años y medio de cárcel al entender que lo que se produjo fue un homicidio, a lo que se adhirieron tanto la acusación particular, ejercida por la pareja del fallecido, como la defensa del acusado, que ha estado representado por el letrado Vicente Tovar.
Durante el juicio, el joven, de 22 años y nacido en Caracas (Venezuela), reconoció que mató a la pareja de su prima, pero dijo que actuó movido por el "miedo", después de que la víctima se dirigiera a él con un jarrón y una navaja de afeitar en las manos con la pretensión de agredirle.
En la sentencia, contra la que cabe recurso, se considera probado que "desde el inicio" la convivencia del acusado con las otra dos personas fue "conflictiva" debido a problemas relacionados con el reparto de las tareas domésticas hasta que el 15 de noviembre de 2019, sobre las 15,30 horas, su prima le recriminó que no hubiera limpiado la cocina y que no participara en los quehaceres domésticos.
El acusado, de repente, "actuando con el propósito de menoscabar la integridad" de su prima la cogió "del cuello con las dos manos, apretando con fuerza" y "cuando la soltó, le dio varios empujones y golpes con el puño cerrado en la cabeza".
Ella pidió auxilio a su novio que en ese momento estaba en uno de los aseos de la vivienda y acudió a ayudarla, llevando una navaja de afeitar en la mano. El acusado, en ese momento, se abalanzó violentamente sobre él, "le propinó varios empujones y le lanzó contra la cabeza un jarrón que estaba situado en un mueble del salón".
Seguidamente "cogió un cuchillo de cocina de 21 centímetro de longitud" y "le asestó una puñalada en el tórax y otra en el cuello" provocando la muerte de la víctima de manera "casi instantánea".
La Sección Segunda de la Audiencia ordena que el acusado cumpla en un centro penitenciario dos tercios de la duración total de la pena de prisión y que el resto le sea sustituida por la expulsión del territorio nacional.