CÓRDOBA 29 May. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a una pena de cuatro años y seis meses de prisión al agente de Policía Local del municipio cordobés de Puente Genil, que estaba acusado junto a dos matrimonios de traficar con cocaína, y que también han sido condenados después de que se llegara a un acuerdo de conformidad respecto a los matrimonios.
Así lo ha confirmado a Europa Press uno de los abogados de la defensa, que detalla que el agente de policía ha sido condenado a cuatro años y seis meses por el delito de tráfico de drogas, con "la agravante de prevalerse del cargo de agente de autoridad"; mientras que por el delito de revelación de secretos le han condenado a una pena de multa de unos 70.000 euros.
En relación a los otros acusados, tras el acuerdo de conformidad, la Audiencia ha condenado a uno de los varones a tres años y tres meses de cárcel y unos 70.000 euros de multa y al otro hombre a tres años de prisión y unos 60.000 euros de multa. Por su parte, las mujeres de ambos han sido condenadas a dos años de prisión cada una de ellas.
En concreto, el agente de Policía Local declaró ante el juez que "para nada" es cierto que se dedicara a adquirir la droga y supuestamente facilitarla a terceras personas. Así, el agente, en prisión provisional desde junio de 2013, manifestó que la relación con el otro acusado F.S.D., quien también está en prisión provisional por los hechos, era "nada más" como preparador físico, a lo que añadió que "jamás" ha tomado un refresco o un café con él.
Asimismo, comentó que el día de los hechos cuando fueron a Dos Hermanas (Sevilla) era porque supuestamente este último le había dicho que "había vendido un coche" y que fuera con él, y que solo ese día es cuando ha estado en dicha localidad sevillana, al tiempo que defendió que no conoce "absolutamente de nada" al otro acusado.
Mientras, de los otros acusados, tras el acuerdo de conformidad, los dos varones admitieron que se dedicaban a vender droga, y concretamente F. explicó que supuestamente se ponían de acuerdo con el agente policial para "la mayor facilidad" en el transporte de la droga a la hora de eludir los controles policiales y señaló que fueron "muchas veces" a Dos Hermanas, al tiempo que negó que el día de los hechos fuera a vender un coche.
Por su parte, el otro hombre procesado, quien dijo que sí ha quedado en algunas ocasiones a tomar café con el policía, y las dos mujeres acusadas declararon que "nunca" vieron al agente consumir droga, ni "nunca" le vendieron sustancia estupefaciente alguna.
Cabe destacar que el Ministerio Público pedía para el agente una pena de diez años de prisión y once de inhabilitación para empleo y cargo público y una multa de más de 107.000 euros; y en un principio solicitaba para los dos varones del matrimonio ocho años de prisión y multa de 70.000 euros y siete años de prisión y multa de 60.000 euros, respectivamente; mientras que para cada una de las mujeres, seis años de prisión y multa de 60.000 euros.
LOS HECHOS
Según recoge la calificación inicial de la Fiscalía, el 10 de junio de 2013, el agente, J.A.V.A., y otro procesado, F.S.D., quien también está en prisión provisional por los hechos, viajaron cada uno en su vehículo a Dos Hermanas (Sevilla), para adquirir la droga, que posteriormente distribuirían en Puente Genil a terceras personas a cambio de dinero.
Ambos acordaron que el transporte de la droga fuera realizado por el agente, puesto que "tenía más fácil eludir un posible control", según indica el fiscal, quien relata que F.S.D. inició la marcha seguido del agente al que avisaría si había algún control, como efectivamente hizo, si bien éste último no se deshizo de la droga con "la confianza de que con su condición de Policía Local evitaría el control".
De este modo, sobre las 14,00 horas de dicho día, el agente fue parado por una patrulla de la Guardia Civil y se identificó como Policía Local, pero al ver que no consiguió detener el registro les dijo: "No entiendo por qué me paráis. Soy Policía Local de Puente Genil y me conocéis. Tengo que entrar a trabajar a las dos y me tenéis aquí parado. Llevo un mal día por que se me ha averiado el coche en Sevilla y voy a perder la casa", al tiempo que incluso llegó a llamar al jefe de la Policía Local.
Así, tras el registro en el vehículo, los agentes de la Benemérita encontraron tres bolsas de cocaína con un peso de 296 gramos en una sudadera que llevaba el acusado, a quien también le hallaron en el pantalón cerca de tres gramos de cocaína.
Mientras tanto, después de haber realizado intervenciones telefónicas y diligencias desde el mes de abril, la fiscal apunta que estos dos acusados actúan de forma "coordinada y concertada" para traficar con la droga, junto con el resto de procesados en la causa, de manera que F.S. supuestamente era el encargado de adquirir la droga a los proveedores y distribuirla entre el resto de acusados para que la vendan.
La mujer de éste, también acusada, colaboraba de forma "activa" en la actividad de su marido, con la venta de la sustancia en su domicilio y poniendo en contacto a su marido con los otros procesados, de los que uno de ellos era el encargado de vender la droga en pequeñas cantidades dentro de Puente Genil, incluso realizaba actividades de custodia, ayudado por su mujer, igualmente procesada.
Por su parte, el agente de Policía Local supuestamente entró en la organización "para aportar seguridad a la misma", y era el encargado de transportar la droga, "utilizando su condición de agente para eludir los controles policiales", según la fiscal, quien precisa que además facilitó información al resto de acusados sobre coches camuflados y controles policiales.
Tras la detención de los cinco acusados, se registraron sus viviendas y los agentes hallaron en las mismas diversas cantidades de cocaína y metanfetamina. En total, la suma del valor de todas las sustancias intervenidas es de 43.600 euros. Para la fiscal, los hechos suponen delitos contra la salud pública, delito de pertenencia a grupo criminal y delito de revelación de secreto por autoridad o funcionario público, según apuntaba en su calificación inicial.