Condenan a nueve años de prisión a un septuagenario por violar a su sobrina nieta

Actualizado: jueves, 25 octubre 2012 19:51

GRANADA 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a nueve años de prisión a un anciano septuagenario por un delito continuado de abusos sexuales a su sobrina nieta menor de edad, a la que deberá indemnizar con 30.000 euros y a la que no podrá acercarse por un periodo de 14 años.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se considera probado que José G.M., de 69 años, inició los abusos entre abril y mayo de 2008, en el periodo de comuniones, cuando condujo a la niña, que entonces tenía 11 años, al piso de la madre del procesado, que se encontraba en un geriátrico, para aprovecharse de ella.

En otra ocasión, ya el 29 de junio, la niña y su hermano, de 13 años, que residían en el mismo edificio que su tío abuelo bajo la custodia de su abuela y que tenían una estrecha vinculación con el acusado, fueron a la vivienda de éste, al que incluso consideraban como su abuelo --que había fallecido--, a ver un partido de fútbol.

La menor dijo en un momento dado que se aburría y que se volvía a su casa, pero su tío abuelo volvió a llevarla al piso de su madre, enfrente del suyo, para volver a abusar de ella. Sin embargo, el hermano de la menor fue en busca de su tío abuelo y lo sorprendió violando a su hermana, y los dos se fueron corriendo de allí, para contarle a su abuela lo sucedido.

Fue pocas horas después cuando la abuela interpuso la denuncia y se llevó a los niños a residir a la vivienda de uno de sus hijos. Lo sucedido, según consta en el fallo, ha afectado al estado psicológico de la niña, que ha sufrido "síntomas graves de ansiedad" que requirieron dos ingresos hospitalarios, y tratamiento psicoterapeútico y farmacológico bajo supervisión profesional.

Según señalan los magistrados de la Sección Segunda en la sentencia, adelantada por el diario 'Granada Hoy', hubo "un aprovechamiento, un abuso de la especial vulnerabilidad de la víctima por su corta edad, inferior a trece años, y de la relación de superioridad que el acusado tenía sobre ella por la relación familiar existente, similar a la de un abuelo con su nieta", siendo la conjunción de esas circunstancias "las que facilitaron la ejecución del atentado contra la libertad sexual" de la niña "sin su consentimiento".

El tribunal ha considerado que el relato de la víctima, hoy una joven de 15 años, "merece todo el crédito" pese a ser la única prueba de cargo directa presentada en el juicio, celebrado el pasado 5 de julio, por sus explicaciones "con el mayor detalle" de lo ocurrido y su testimonio con "sinceridad, firmeza y coherencia", "sin vacilaciones ni contradicciones".